Un indicador de la calidad ambiental del ecosistema es la presencia de la Posidonia oceanica, una planta marina exclusiva del Mediterráneo. Su ausencia o regresión lleva a la pérdida de biodiversidad, afecta a la estabilidad de las playas y a las especies que la utilizan como hábitat natural.

¿Qué es la Posidonia oceanica?

     Posidonia oceanica es el nombre científico de una fanerógama marina, planta con flores, que vive únicamente en el Mediterráneo y que es, por tanto, endémica de este mar. Posee todos los elementos de un vegetal superior (tallo, raíces, hojas, flores y frutos con semillas).

     Del tallo parten hacia arriba los haces de hojas y hacia abajo las raíces. Las hojas son acintadas de color verde a pardo. Los rizomas son tallos más o menos leñosos, ramificados, que pueden crecer horizontalmente (plagiotropos) o hacerlo verticalmente (ortotropos), siendo las condiciones ambientales las que propician el tipo de crecimiento. El desarrollo vertical lo utiliza para escapar de la sedimentación y el horizontal para colonizar el sustrato. Los rizomas forman una intricada red que está enterrada.

     Esta planta forma grandes praderas en los fondos arenosos cercanos a la costa, que son consideradas como auténticos 'bosques marinos'. La caída de sus largas y finas hojas se produce a lo largo de todo el año, aunque se ve acentuada en otoño y en épocas de temporal. Estas hojas son arrastradas por las corrientes hasta la orilla de las playas formando los típicos depósitos denominados 'arribazones', que proporcionan importantes beneficios ambientales.

     Para desarrollarse en condiciones normales, las praderas de posidonia necesitan aguas de buena calidad, limpias, transparentes, bien oxigenadas y no contaminadas. Por tanto, su presencia es representativa de la calidad de las playas en las que aparece. Por el contrario, la regresión que sufren parte de las praderas de posidonia es indicadora de las excesivas perturbaciones a las que en ocasiones es sometido nuestro litoral.