Al pie del Calar de Benizar, al lado de la carretera nace una fuente, la Fuente de Arriba. El agua brota, constantemente, porque las rocas areniscosas formadas en medios marinos del Mioceno son buenos acuíferos. Es decir permiten la circulación del agua entre sus entrañas, entre los huecos que dejan los pequeños granos que las forman. Las rocas infrayacentes, sin embargo, son margas del Cretácico, rocas impermeables, que no dejan que circule el agua en ellas, entre estos dos tipos de rocas brota este oro líquido, imprescindible para la vida. El hombre también ha facilitado esta surgencia a través de una mina de agua.

Tras pasar la senda que van al Rincón de las Cuevas, más abajo el agua se desploma en una bonita cascada salpicada de vegetación. Los bicarbonatos disueltos han ido depositándose sobre la vegetación petrificándola y generando rocas travertínicas. Aquí están los restos de las estructuras del antiguo Molino de Benizar, el edificio principal hoy es una casa rural.

La senda de los suelos

Desde la parada anterior, una senda conduce hasta el Rincón de las Cuevas. Es un agradable paseo que comúnmente utilizan los vecinos para descansar ya que incluso contiene bancos. Las rocas sobre las que discurre la senda son rocas amarillas, margosas y arenosas, con algunos fósiles de rudistas, que nos indican que se depositaron en el mar hace ya más de 100 millones de años.

Lo que más destaca en este corto paseo es la gran diversidad de suelos que podemos difeerenciar, debido a que discurre por una ladera con umbría, con abundante vegetación y con una variada litología; margas, areniscas calcáreas y depósitos detríticos de piedemonte. Es un lugar idóneo para hacer un estudio en detalle para clasificar estos suelos y poner carteles explicativos. Se ven horizontes subsuperficiales, B y C, con acumulaciones de arcilla, de carbonatos, empardecidos, y también horizontes superficiales, A, con diferentes espesores y cantidades de materia orgánica. Todo ello indica que hay una gran diversidad edáfica, donde, posiblemente, se incluirían grupos de suelos como los leptosoles, cambisoles, calcisoles, o incluso los luvisoles.