Los equinoideos exocíclicos evolucionan a partir de los endocíclicos durante el Jurásico y se caracterizan por presentar un progresivo desplazamiento del periprocto en dirección opuesta a la zona ambulacral anterior (ambulacro 1), a la vez que la simetría pentarradial de su caparazón se reduce a bilateral. En algunos casos se produce también el desplazamiento del peristoma en dirección opuesta al desplazamiento del periprocto. Son equinoideos adaptados a vivir en fondos detríticos (arenosos o fangosos) de alimentación carnívora, carroñera o sedimentívora, que presentan morfologías muy diversas: ovaladas, pentagonales, acorazonadas, discoidales, etc.

Su sistema ambulacral se modifica y se acorta dando ambulacros con morfologías petaloides de diferente tamaño. El ambulacro frontal (1) junto con los ambulacros laterales (5 y 2) forman el denominado trívium, mientras que los dos ambulacros posteriores (3 y 4), forman el bivium.

El sistema apical puede perder placas genitales por desplazamiento o fusión de éstas, dando sistemas tetrabasales, monobasales e incluso dislocados al migrar algunas de estas placas con el periprocto.

Las radiolas pasan a ser mucho más numerosas y de menor tamaño, lo que se traduce en la desaparición de los mamelones típicos de los endocíclicos, por otros de aspecto granular. La aparición de pequeñas radiolas modificadas, que generan corrientes de agua relacionadas con la respiración y la alimentación, se traduce en la existencia de unas bandas con diferente ornamentación, que pueden rodear a los ambulacros o al periprocto, son las denominadas fasciolas.

Estos equinoideos presentan mayor número de especies en el Mediterráneo que los endocíclicos, pero suelen pasar desapercibidos por su modo de vida, ya que muchos de ellos viven enterrados en el sedimento y a mayor profundidad que la mayoría de los regulares. Algunas de las especies que pueblan actualmente nuestro mar son: Brissus unicolor, Schizaster canaliferus, Spatangus purpureus, Echinocardium cordatum, E. mediterraneum, Echinocyamus pussillus, etc.).

Orden Holectypoida

Género Holectypus: Caparazón de ámbito circular a subpentagonal y forma cupulada con cara oral plano a algo cóncava. Ambulacros normales y relativamente estrechos. Sistema apical con la quinta placa genital imperforada. Periprocto grande en posición marginal oral. Peristoma central con hendiduras branquiales. Jurácico - Cretácico. En la región se han localizado ejemplares en el Cretácico superior de Fortuna.

Género Camerogalerus: Caparazón fuertemente cupulado de ámbito circular a subpentagonal, con cara oral plana donde se localiza el peristoma en posición central y el periprocto a casi la mitad de la distancia existente entre el peristoma y el margen posterior. Sistema apical pentabasal con 4 placas con gonoporos. Ambulacros abiertos normales que llegan hasta el peristoma. Cretácico. Se han localizado ejemplares en el Cretácico inferior de Fortuna y aparece citado en Calasparra.

Orden Clypeastroida

Género Clypeaster: Caparazón muy sólido, grande o muy grande, de ámbito pentagonal, subpentagonal u ovoidal, con la cara oral plana o algo cóncava y la aboral acampanada con sistema apical monobasal. Ambulacros petaloideos cerrados o abiertos abombados. Periprocto inferomarginal y boca central con surcos radiales. Internamente presenta pilares. Eoceno- actual. En el Mediterráneo extinguido a finales del Plioceno. Es el equinido más característico de la región con numerosos yacimientos en las cuencas Neógenas desde principios del Mioceno, especialmente en el Tortoniense de Mula, Fortuna, Molina de Segura, Alhama, Totana, Lorca, Aledo, sierra de Carrascoy, Águlilas y Mazarrón.

Género Echinocyamus: Caparazón pequeño (próximo a 1 cm) de ámbito subcircular a ovoidal, con la cara oral plana o algo cóncava y la aboral levemente redondeada. Ambulacros petaloideos abiertos y planos. Periprocto inferomarginal y boca central. Aparece en el Eoceno y persiste actualmente en el Mediterráneo (Echinocyamus pussillus) Sus restos fósiles son más abundantes en el Plioceno de Mazarrón y Águilas.

Género Scutella: Caparazón grande discoidal, muy deprimido, con ambulacros petaloideos cerrados que solo llegan hasta la mitad del radio. Presenta cinco surcos peribucales divididos dicotómicamente Oligoceno superior.- Plioceno. En Murcia se han encontrado restos en la cuenca de Mula.

Género Encope: Caparazón grande muy deprimido de contorno subpentagonal, con 5 invaginaciones marginales y una perforación alargada marginal posterior coincidente con el periprocto, en posición oral. Con ambulacros petaloideos. Surcos peribucales ramificados. Mioceno-Actual. No se tienen noticias de su presencia en la región.

Género Amphiope: Caparazón grande muy deprimido de contorno subpentagonal  a subcircular. Cara oral plana, con canales alimenticios bifurcados que confluyen en un peristoma centrado y con un periprocto inferomarginal. Ambulacros petaloides. Presenta dos perforaciones posteriores. Oligoceno - Mioceno. Se ha citado en el Mioceno de Mula.

Orden Cassiduloida

Género Conoclypeus (Conoclypus): Caparazón grande, relativamente alto y cónico; con cara aboral muy cupulada y oral plana, ligeramente alargado en el extremo posterior. Peristoma en posición central de morfología estrellada y periprocto ovalado inferomarginal. Ambulacros abiertos. Eoceno-Mioceno. En la región se han localizado ejemplares en el Tortoniense de Mula, Pliego y Fortuna.

Género Echinolampas: Caparazón medio o grande, de morfología más o menos lobosa de ámbito ovoidal o subcircular. Con cara aboral algo abombada y cara oral deprimida Sistema apical monobasal. Ambulacros petaloideos marcadamente abiertos y en algunas especies abombados, que vuelven poco patentes hacia la cara oral. Eoceno-Actual. Sus restos son relativamente frecuentes, pero mal conservados en el Eoceno de Moratalla y Fortuna.

Otros géneros de este orden son: Notopygus y Cassidulus.

Orden Holasteroida

Género Echinocorys: Caparazón de tamaño medio a grande y ámbito elipsoidal, con cara aboral subcónica con ambulacros normales y sistema apical biseriado. Cara oral plana con periprocto marginal posterior y peristoma marginal anterior Cretácico superior – Eoceno. Es un equinodermo relativamente abundante en el Cretácico superior de Fortuna. En la región también aparece descrito el género Holaster, que da nombre al orden.