En la rambla de Perea, la Naturaleza nos regala más de trece kilómetros de una sublime geodiversidad. Su variado patrimonio geológico nos cuenta historias desde hace unos 70 millones de años hasta la actualidad. Su curso alto se incrusta en las entrañas de la tierra, en rocas duras cortadas a cuchillo, retorciéndose y generando uno de los mejores cañones meandriformes de la Región de Murcia. Su curso bajo, es una gran cárcava, una gran herida en rocas blandas donde las infinitas morfologías erosivas muestran toda la belleza de una típica rambla del paisaje semiárido del sureste español.

     Todo ello regado por las numerosas surgencias a lo largo de su recorrido que favorecen, a diferencia de otras ramblas de Murcia, un caudal bastante regular y que abastecen de agua a una abundante flora y fauna, provocando una gran biodiversidad y calidad ambiental. Por ello la rambla, junto al río Mula y Pliego, es un Lugar de Importancia Comunitaria desde el año 2000. El agua en su discurrir desde el origen (Fuente Caputa), se remansa en pequeñas charcas, algunas de ellas son aprovechadas por los niños, por familias enteras, para disfrutar de saludables baños.

     No es de extrañar que nuestros antepasados, desde la prehistoria, hayan utilizado los recursos geológicos de la rambla de Perea, se hayan refugiado en ella para sentirse abrigados y protegidos, o simplemente para contemplar este bello lugar. Además de en sus restos arqueológicos, sus vivencias han quedado incluso grabadas en sus topónimos. La rambla tomó el nombre del padre Perea quien según documentos del s. XVIII que recogen leyendas y tradiciones transmitidas hasta entonces oralmente, algo más de doscientos años antes terminó su vida monacal retirándose aquí como ermitaño. Caput Aquae, es el nombre latín que significa cabeza del agua, así llamaban los romanos a Fuente Caputa.

Cómo llegar

     La Rambla de Perea se encuentra localizada en el término municipal de Mula, al noreste del núcleo urbano. Son variados los accesos a esta rambla; caminos, sendas y carreteras abren una gran variedad de posibilidades para llegar con diferentes tipos de vehículos.

     Por carretera hay varias opciones. Llegar hasta los Baños de Mula, donde desemboca la Rambla de Perea, justo enfrente del Barrio La Misericordia. Por la carretera de Mula a Yechar (MU- 530), que atraviesa la rambla por su curso medio. Si se continúa, por esta carretera a la entrada a Yechar debemos tomar otra denominada Vereda de Yechar que pasa muy cerca de la rambla, del paraje de la Cueva. La carretera termina en Fuente Caputa tras pasar por unas intrincadas curvas que salvan el Cejo Cortado, que no son aptas para autobuses. En autobús la mejor opción es desde la carretera C-330 (Mula-Cieza), tomar la Cañada Real de Calasparra que también da acceso a Fuente Caputa (figura 1).

     Por caminos y mejor con todo terreno, se recomienda desde la Carretera de Yechar tomar la vía que va al Pantano de la Cierva. Merece la pena hacer un alto en el camino para fotografiar una magnífica vista del pueblo de Mula y su castillo, que están asentados en una excepcional geodiversidad tectónica (pliegues, fallas…). Se continúa por la carretera del pantano y a 1,5 kilómetros, a mano derecha, parte un camino que a unos tres kilómetros se bifurca en dos, uno baja a la Rambla de Perea, hasta la zona de baño y otro sube por lo alto del cerro denominado Majada de las Vacas, desde el que se accede a unas estupendas vistas panorámicas, tanto de la rambla de Perea como del pantano de la Cierva. El camino termina en Fuente Caputa.

     A partir de todos estos accesos la posibilidad de circuitos de senderismo es muy variada debido a la gran cantidad de caminos y sendas que existen, que incluso permiten hacer toda la rambla completa, desde Fuente Caputa a los Baños de Mula. Aunque sólo hay una parte bien señalizada que llega únicamente hasta la zona denominada el Charcón.

Recomendaciones para la visita

  • Gran parte del itinerario geológico no tiene dificultad pues se hace por caminos y sendas, si bien es necesario tomar precauciones por el riesgo de desprendimientos y caídas.

  • No se recomienda hacer la visita en días de tormenta, por el riesgo de avenidas.

  • El visitante debe mostrar su cariño por la Naturaleza evitando cualquier impacto que la pueda alterar. Desgraciadamente es común ver restos de basuras y grafitis en la cabecera de la rambla, así como vertidos aguas abajo.

  • Se recomienda no hacer el recorrido del curso bajo en las horas centrales del día, ni en verano, sobre todo por la exposición al sol ya que no hay vegetación arbórea.

  • No coger fósiles, los cuales además de ser un patrimonio de todos, están protegidos por la Ley de Patrimonio Histórico Español de 1985 y por la ley 4/2007, de 16 de marzo, de Patrimonio Cultural de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia.

Francisco Guillén Mondéjar