Clase: Metamórfica. Metamorfismo térmico y regional de rocas sedimentarias silíceas


Descripción

Roca metamórfica compuesta esencialmente por cuarzo, aunque puede presentar pequeñas cantidades de moscovita, ortosa, albita, etc., y minerales accesorios como granate, grafito e incluso oro. Su textura suele ser  granoblástica (sacaroidea), que se caracteriza por presentar un mosaico de cristales que  se aprecian a "visu" y recuerdan a un terrón de azúcar. Predominan los colores claros (incolora, blanca, rosada, gris, etc.), aunque si provienen de arenas silíceas ricas en materia orgánica pueden ser casi negras, por la formación de grafito. Debido  a su composición mineralógica es una roca muy dura y por tanto resistente a la meteorización.

Algunos ejemplares se pueden confundir con mármoles, pero la cuarcita suele ser más translúcida, no se raya con una púa de acero, ni efervece con ClH.

Ambiente de formación

Proceden de la recristalización de rocas silíceas, principalmente rocas sedimentarias como areniscas y conglomerados e incluso de filones de cuarzo hidrotermal, dentro de la corteza terrestre donde el incremento de la temperatura y la presión es suficiente para su transformación, en ambientes geológicos de metamorfismo de contacto y regional.

Localidades y paisajes

Las cuarcitas son muy abundantes en la era Primaria y generan relieves muy abruptos y extensos en amplias zonas de la Península. Los crestones de cuarcita armoricana del parque nacional de Monfragüe o de Sierra Morena; las cuarcitas con Cruzianas y relieves residuales de la penillanura extremeña o las cuarcitas de los Cabos de la costa Cantábrica; son solo algunos ejemplos de sus muchos afloramientos.

En Murcia son muy abundantes pero aquí aparecen intercaladas con otras rocas, por lo que sus paisajes típicos no se encuentran. Podemos encontrar niveles intercalados entre las filitas alpujárrides y maláguides y entre los micaesquistos Nevado-filábrides, que afloran en las sierras litorales (Carrasquilla, Almenara, Lomo de Bas, las Moreras, Algarrobo, lo Alto, la  Unión, Cartagena, etc.) y en los relieves interiores béticos (sierras de: Carrascoy, el  Puerto, Torrecilla, Espuña, la Tercia, etc.).

Su gran resistencia a la erosión, conlleva a que existan cantos de cuarcitas en gran parte de los conglomerados murcianos, con independencia de su edad. Quizás, lo más llamativo sea citar la presencia de grandes cantidades de cantos de estas rocas provenientes de la erosión de los relieves de la Meseta, en conglomerados cretácicos de Moratalla y de Yecla.

Usos

Aunque se pueden utilizar como material de construcción (áridos y rocas ornamentales), su dureza y el aparecer intercaladas entre otras litologías, invalida su aprovechamiento económico en la región, pero en otras zonas se han utilizado, además, en la industria del vidrio y la cerámica.

&Cuando aparecen como cantos en gravas y arenas, aunque entonces debemos considerarlas como rocas sedimentarias, se emplean como filtros en depuradoras de agua y como zahorras.

En la prehistoria fue modestamente utilizada como materia prima para la talla de herramientas en aquellas zonas donde el sílex escaseaba.