La Manga (San Javier)
Hojas y pradera de entina o seba (Cymodocea nodosa), vistas desde el fondo del Mar Menor
José Antonio López Espinosa
Los Urrutias (Cartagena)
Hojas y pradera de entina o seba (Cymodocea nodosa), vistas desde la orilla del Mar Menor
José Antonio López Espinosa

    Hidrófito herbáceo, perenne, radicante, glabro, con rizomas reptantes, frecuentemente enterrados, pero también superficiales y visibles, de color marrón anaranjado, con nudos marcados, desde los que profundizan varias raíces ramificadas, blancas, y parten tallos cortos, con dos a cuatro hojas dísticas (situadas en el mismo plano), lineares, con nervios paralelos y extremo obtuso (redondeado), de aproximadamente 4 mm de ancho y hasta 50 cm de longitud. Flores poco aparentes, pedunculadas, unisexuales y en plantas distintas (especie dioica). Fruto de tipo aquenio, aplanado, de hasta 1 cm, con una sola semilla.

Hábitat y distribución

    Crece sumergida, en fondos arenosos someros, habitualmente próximos a la orilla, pero también a 2 m de profundidad e, incluso, hasta 30 m. Especie de las costas del Mediterráneo y del Atlántico por el suroeste de la Península Ibérica, Islas Canarias y oeste de África (hasta Senegal). En España se encuentra en las islas Baleares, provincias mediterráneas, Cádiz y Huelva. En la Región de Murcia se presenta extendida, casi por toda la franja litoral, con praderas que cubren una superficie total de aproximadamente 11 km2.

¿Dónde encontrarla?

     En el Mar Menor, a un metro o pocos de la orilla, desde donde puede observarse a simple vista. Por ejemplo, en Los Urrutias y Punta Brava, etc.  

Observaciones

   Planta relativamente reciente en el Mar Menor, que entró en la laguna costera con la invasión de nuevas especies de finales del siglo XIX, cuando la salinidad descendió “de niveles de hasta 70 ‰ al 50,9 ‰, por la construcción de nuevas golas (El Charco y el Estacio), que coincidieron con diversos temporales que rompieron la manga en varios puntos”.

  Con posterioridad, “tras el dragado del canal del Estacio en 1973” y “la transformación de la gola de El Estacio en un puerto deportivo y un paso navegable entre la laguna y el Mediterráneo” sucede que en numerosas superficies de los fondos “las antiguas praderas poco densas de la fanerógama Cymodocea nodosa fueron sustituidas por praderas muy densas dominadas por el alga Caulerpa prolifera”. En la actualidad son habituales las praderas mixtas y, solo en determinados fondos, los más superficiales y expuestos a la luz del sol, próximos a la orilla, domina y es monoespecífica la pradera de entina o seba.

   Después de fuertes temporales marítimos pueden observarse, en las playas, numerosos y dispersos, montones de rizomas enrollados, a modo de grandes ovillos irregulares. No obstante, a pesar de ocurrir esta circunstancia, se ha indicado que “es una especie con una amplia tolerancia ambiental, dotada de una elevada plasticidad morfológica y fisiológica, capaz de colonizar un área en relati­vamente poco tiempo en un amplio espectro de condiciones ambientales”.

   Especie no protegida por la normativa regional (Decreto n.º 50/2003, BORM núm. 131) que, sin embargo, está incluida en la categoría "Vulnerable" en la Lista Roja de la Flora Vascular Española (Moreno coord. 2010), según el criterio de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza –UICN–: A2ace; B2b(i,ii,iii,iv)c(i,ii,iii,iv)

Además, sus formaciones vegetales están comprendidas en el hábitat de interés comunitario “Bancos de arena cubiertos permanentemente por agua marina poco profunda (Bancales sublitorales)” (con código 1110).

José Antonio López Espinosa