Especies

    Árbol dioico, por lo general de 4 a 10 metros de altura y tronco de 1 metro de grosor, de corteza grisácea, fibrosa, agrietada. Ramas patentes, con hojas perennes, escuamiformes, imbricadas, habitualmente en número par, opuestas, dispuestas en cuatro hileras, de ovadas a lanceoladas o romboidales, no mayores de 2 mm de longitud.  Copa densa, oscura, piramidal o cónica, a veces irregular, en los ejemplares más viejos. Fruto de tipo gálbulo (arcéstida), subesférico, globoso, de hasta 1 cm de diámetro y color azulado o negruzco, variable según estado de maduración, que contiene de 2 a 6 semillas.

Hábitat y distribución

   Crece en sustratos y condiciones ambientales poco favorables, con frecuencia en zonas llanas, sobre suelos poco profundos, en territorios de marcada continentalidad, particularmente muy fríos. En muchos de estos terrenos, habitualmente transformados por el hombre en cultivos de cereales, ha sido respetada por el valor de su madera  y se conserva de forma puntual, adehesada o –principalmente– en ribazos y linderos. Se trata de un endemismo ibérico, distribuido por los páramos de las montañas calizas del interior de España. En la Región de Murcia se encuentran grupos diseminados en los municipios de Caravaca y Moratalla, presentándose un núcleo especialmente importante al oeste del Campo de San Juan.

¿Dónde encontrarlo?

   En el entorno de las localidades del Noroeste murciano de Calar de la Santa y El Sabinar, pueblo este último que recibe además su nombre por las abundantes sabinas de sus campos. La carretera que conecta estas dos pedanías de Moratalla atraviesa una formación representativa de sabina albar.

Observaciones

    En algunos textos, Quercus rotundifolia se indica como Quercus ilex subsp. ballota. La subespecie ilex, que muchos botánicos reconocen como una especie completamente diferente (Quercus ilex), es la encina levantina o alsina, que en la Región de Murcia y buena parte de la Península Ibérica ha sido desplazada ecológica y genéticamente por la chaparra o carrasca (Quercus rotundifolia). En nuestra Región aun quedan algunos ejemplares puros acantonados en los roquedos de Hondares (Moratalla).

   Árbol particularmente longevo, de crecimiento muy lento y hábito arbustivo durante los primeros (bastantes) años de desarrollo, de tal forma que los ejemplares de troncos definidos y gruesos son varias veces centenarios.

   Las rigores extremos de los páramos que habita suelen ser rehuidas por otras especies, como la encina, con la que a igualdad de condiciones no puede competir y es desplazada. Sólo domina territorios donde son habituales e importantes las heladas y además presentan veranos particularmente secos y calurosos.

   Especie protegida, incluida en la categoría "Vulnerable" en el Catálogo Regional de Flora Silvestre Protegida de la Región de Murcia (Decreto 50/2003, BORM núm. 131), que además constituye y es elemento dominante del hábitat de interés comunitario “Matorrales arborescentes con Juniperus spp.” (código de hábitat 5210) de la Directiva 92/43/CEE o Directiva Hábitats. Como árbol monumental destaca la Sabina de Martín Herrero, que tiene tronco de 5,5 m de perímetro 5,5 m y 13,5 m de altura, localizada muy cerca del cortijo del mismo nombre, a menos de un kilómetro del Calar de la Santa (Moratalla). Presenta una rama principal desmochada y copa irregular, como es habitual en ejemplares viejos.

José Antonio López Espinosa