José Antonio López Espinosa
Planta bianual o perenne, de coloración verde amarillenta, cubierta de pelos tomentosos, estrellados -si son vistos al microscopio-, que le dan un aspecto lanoso, blanquecino-grisáceo. Hojas la mayoría en roseta basal, de oblongas a lanceoladas, planas, sin margenes ondulados, grandes, de hasta 45 cm de largo. Tallos angulosos, con numerosas hojas alternas, elípticas, pecioladas, a veces sentabas y abrazando al tallo, las superiores paulatinamente menores en tamaño. Inflorescencia en espiga compacta, por lo general no ramificada, con numerosas flores, más de 50. Cáliz con sépalos oblongo-lanceolados o lanceolados, tomentosos, y corola de hasta 2,5 cm de longitud, con cinco lóbulos redondeados, amarillos, los inferiores algo mayores. Fruto de tipo cápsula, subglobosa, terminada en pico, que contiene multitud de semillas de 0,5 mm de longitud.
Hábitat y distribución
Especie propia de zonas cumbreñas de montañas calizas, donde crece en taludes, laderas pedregosas y prados de herbáceas de corta talla en vaguadas. Es endémica de la mitad sur de la Península Ibérica, en la Región de Murcia es habitual en las cumbres de las montañas del interior (sierras del Noroeste, Espuña, etc.), a partir de los 800-1000 m.
Observaciones
Buena parte de las hojas de los gordolobos (Verbascum sp. pl.) están pegadas al suelo, ocupando una superficie de diametro considerable, generalmente de más de 60 cm de diámetro. Este tipo de rosetas de hojas basales permite capturar el rocio. Multitud de gotas de agua se condensan sobre las grandes hojas y en sus numerosos pelos, que son canalizadas directamente al suelo muy cerca de la raíz. Otras plantas que crecen en el mismo ambiente han optado por similar estrategia, como Salvia argentea.
En la mitad sur y valles cálidos de la Región de Murcia se presenta otra especie del género, Verbascum sinuatum, de preferencias más térmicas. También está cubierta de un denso tomento de pelos, pero las hojas son verde oscuras, lobuladas y de márgenes ondulados. Los tallos son mas finos y la inflorescencia está muy ramificada. Además es una planta ruderal, que crece en terrenos nitrificados y alterados, como en márgenes de caminos y barbechos antiguos.
José Antonio López Espinosa
