El Carmolí
Flores de bandera de España (Lantana camara)
José Antonio López Espinosa

    Arbusto de hasta 2 m de altura. Tallos leñosos e intrincados, parduscos, por lo general con espinas; los jóvenes angulosos, aristados, verdes. Follaje muy denso y tupido, de hojas opuestas, oval-lanceoladas, dentadas, con peciolo de 0,5-2 cm y nervios marcados, de color verde oscuro y olor desagradable. Flores en corimbo terminal, zigomorfas -de simetria bilateral-, algo bilabiadas, con 4 lóbulos desiguales, el inferior mayor, en ocasiones escotado; la base de piezas de la corola se presentan soldadas en un tubo y los pétalos tienen coloración muy variable, con gradientes amarillentos, anaranjados, rojos, rosados, etc. Fruto de tipo baya, negros cuando maduros, venenosos.

Hábitat y distribución

    Cultivada en jardines, naturalizada en zonas ruderales y arvenses del entorno,  también en fisuras de grietas de terrenos rocosos y pedregosos. Planta de óptimo Neotropical, que distribuye en estado silvestre en las islas del Caribe, sur de Estados Unidos, América central y Sudamérica. En Europa se conoce como subespontánea en Italia y la Península Ibérica. En España ha sido citada principalmente en las Islas Canarias, donde presenta fuerte carácter invasor, y en las costas mediterráreas de levante y Andalucía. En Murcia es subespontánea al menos de Isla Plana y El Carmolí.

Observaciones

    La bandera española (Lantana camara) es una planta frecuente en los espacios ajardinados de las ciudades de la mitad sur de la Región, donde la temperatura no baja nunca de los 5º C, ya que no tolera heladas. Aunque en Murcia escapa de forma muy ocasional de su cultivo, y suele hacerlo en lugares próximos, como escombreras y  terrenos abandonados, algunos ejemplares pueden verse en zonas naturales. En el Monte El Carmolí, por ejemplo, crecen naturalizados varios ejemplares, algunos de algo más de un metro de altura, en ecología similar a la preferida por Whitania frutescens, con la que convive, desarrollándose, floreciendo y fructificando sin problemas.

José Antonio López Espinosa