El bosque de ribera o bosque galería constituye una singularidad ambiental y paisajística dentro de la aridez general reinante en nuestro territorio. Es una formación vegetal hidrófila localizada en las riberas fluviales y sometida a los periodos de mayor o menor encharcamiento que derivan de la dinámica fluvial.

En el Cañón de Almadenes, el cauce se encuentra muy encajado y la vegetación riparia se limita a una estrecha banda marginal. Encontramos especies arbóreas como el álamo blanco, álamo negro, algunos olmos y varias especies de sauces. Aparecen, también, arbustos como el taray y los baladres.

Las comunidades más cercanas a la corriente son los zarzales y carrizales, donde crecen plantas como la zarzamora, una auténtica despensa para la fauna de este ecosistema, los carrizos, las eneas, la caña o el lythrum, una planta con una vistosa floración rosada.