El rival
Archivo Tani Ripoll
En la década de los años 40 el Valencia ahormó una de las mejores plantillas de su historia. En apenas seis temporadas (entre 1942 y 1947) el equipo ché logró ganar en tres ocasiones el Campeonato Nacional de Liga, logrando un récord que las generaciones posteriores no han podido igualar.
El Valencia logró la segunda de sus tres ligas en la temporada 1943/1944. El 9 de abril de 1944 los valencianos disputaron su último partido ante el Athlétic de Bilbao, al que derrotaron por 5-4. El Valencia afrontó este encuentro como un mero trámite, pues se había proclamado campeón matemático a falta de tres jornadas para el final de la competición.
Después de este encuentro el Valencia debía descansar durante algunos días antes de participar en las eliminatorias del Campeonato de España. El Club Deportivo Yeclano, que militaba en Primera Regional, aprovechó esta circunstancia para concertar un encuentro ante los valencianos en el que se inauguraría el Campo de Deportes. La entidad del rival serviría de estímulo a una afición que tenía mucho interés en presenciar espectáculos deportivos.
Jugadores internacionales con España
Cabe reseñar que pese a ser un partido muy desequilibrado el Valencia desplazó a Yecla a casi todos sus mejores jugadores. Únicamente faltaron a la cita cuatro futbolistas importantes: el portero Ignacio Eizaguirre y los delanteros Epifanio Fernández, Epi, (quién se había lesionado el domingo anterior), Edmundo Súarez, Mundo (quién esa temporada se había proclamado máximo goleador de Primera División) y Guillermo Gorostiza. Los tres delanteros habían sido internacionales con la Selección Española. El portero sería internacional un año más tarde.
Pese a las ausencias el Valencia presentó una formación digna de un campeón de liga, pues su entrenador alineó en este partido a todos los jugadores titulares de la defensa y el centro del campo. Los aficionados que asistieron al Campo de Deportes de Yecla vieron las evoluciones de dos futbolistas que habían sido internacionales con España: Juan Ramón Santiago y Simón Lecue, y de otros dos que lo serían en años posteriores: Bernardino Pérez, Pasieguito y Silvestre Igoa, quién disputaría el Mundial de 1950 en el que España obtuvo la mejor clasificación de su historia. Por tanto, se puede afirmar que aquel Valencia ha sido el mejor equipo que ha jugado en Yecla a lo largo de la historia.