Biografía
Fran Pérez nació el 27 de julio de 1978, el mismo año en que Bernard Hinault comenzaba a escribir con mayúsculas su historia en el ciclismo, ganando la Vuelta a España y el Tour de Francia.
Mientras el murciano daba sus primeros pasos y jugaba con los demás niños al fútbol y al baloncesto, el francés seguía ampliando su palmarés hasta convertirse en uno de los mejores ciclistas de todos los tiempos.
Sin embargo, no fue el francés el que aficionó a Fran al ciclismo. La culpa la tuvo más bien un navarro de Villaba que en los años noventa se convirtió en el ídolo de todos los niños “Induráin era el ídolo de todos en aquella época. En mi casa a nadie le gustaba el ciclismo. Probablemente si no hubiese aparecido la figura de Miguel yo no sería ciclista”, explica.
Pero lo cierto es que Fran tras jugar al fútbol y al baloncesto se decantó por el ciclismo “Cuando tenía 16 años me compré una bici y a los tres meses me puse a correr en el equipo Fragosán”, sus comienzos no fueron todo lo buenos que cabría esperar “El primer día que competí me caí, la segunda carrera que corrí conseguí acabarla pero el tercer día me volví a caer”, recuerda. Pese a todo entendió rápidamente que se trataban de gajes del oficio y lejos de desanimarse siguió dando pedales con más fuerza.
Tras estar dos años en juveniles, en 1997 pasó a la categoría amateur con el Gres de Nules-Keraben y en esta tercera temporada como ciclista llegó su primera victoria “Fue en el Criterium de Murcia. En juveniles hacía segundos y terceros puestos pero no llegué a ganar nada”, comenta. Y es que, en aquellos primeros años Fran tenía que codearse con ciclistas de la talla de Luis Murcia o Juan Miguel Cuenca, por eso las victorias estaban, si cabe, más disputadas.
Después de dos años en el Gres de Nules-Keraben su siguiente equipo fue Kelme, y en él, en el año 2000 Fran Pérez vivió su peor momento antes de pasar al ciclismo profesional “Estaba seleccionado con la selección murciana para los Campeonatos de España y una semana antes de ir me caí y me rompí la pelvis”, afirma. Fran tuvo que pasar dos meses en la cama y se dio cuenta de que el ciclismo a este nivel sólo merecía la pena si obtenía con él una compensación económica, por eso no tuvo muchas dudas cuando Moya le dijo que había una oportunidad para él en Portugal. Siguió adelante tras caerse en su primera carrera, y ahora, con cuatro años más y muchos kilómetros en sus piernas, otra caída no iba a frenar su paso al ciclismo profesional.
En el año 2001 Fran Pérez debutó en el ciclismo profesional con el equipo portugués Gresco Tavira e hizo una excelente temporada que le llevó al Porta da Ravessa-Zurich primero y al Maia Milanezza un año después.
Y fue en este último equipo donde Fran Pérez saltó a la fama para lo bueno y para lo malo. Sus dos victorias en el Tour de Romandía en 2003 lo pusieron en la lista de los grandes del momento, pero su posterior positivo por dopaje le apartó durante dieciocho meses de una competición a la que volvió en febrero de 2005.
A pesar de todo nadie había olvidado a Fran y tras volver a demostrar que lo suyo era esto de estar dando pedales en una bicicleta, el 16 de agosto de este año fichó por el Illes Balears. El camino para llegar hasta aquí ha sido duro pero los golpes, físicos y morales, no han podido con este gigante de 1,90 que tras cinco años en Portugal regresa por fin al ciclismo español.
