Historia del Ciclismo

Hijo del Ilustre Ingeniero de Montes D. José Inchaurrandieta Páez, nació en Totana en 1873 y falleció en Murcia en 1934, cuando contaba 61 años. Estuvo casado con Matilde Olivares Villa, con quien tuvo cuatro hijos: Amalia, José, Enrique y Josefa.  Su enorme afición por el ciclismo despertó pronto, tanto es así que en los años veinte su trayectoria en el tema le había llevado ya a financiar pruebas ciclistas en las que ocasionalmente también participaba como juez.  Que sepamos, estuvo estrechamente ligado al ciclismo al menos desde 1896, momento en el que participaba en una carrera de cintas en Totana. 

En 1899 aparece participando en el velódromo del Sport Garden en una carrera interprovincial junto a su paisano Cayuela. Dos años después fue nombrado   auxiliar de arrendamiento de las contribuciones de Totana, lo que supuso un importante hito en su trayectoria laboral.  Más tarde acabó dedicándose al mundo comercial del ciclismo, para lo que abrió una importante tienda en el número 3 de la Plaza de la Media Luna, en el barrio del Carmen de Murcia.  Corría el año de 1927 aunque el primer anuncio en prensa sobre la venta de bicicletas en su negocio data de diciembre de 1928.  La prestigiosa Casa Inchaurrandieta continuó abierta tras el fallecimiento de su fundador y se mantiene aún hoy día proveyendo al mismo mercado en las mismas instalaciones originales; sólo el nombre de la plaza cambió, de Media Luna a Lenin, allá por 1937.

Bien pasados los años en los que abandonara el sillín de la bicicleta por el de la moto, su gran pasión por las carreras le llevaba a seguir todavía el desarrollo de las carreras en su propia máquina lo que le costó algún susto que otro y un severo accidente que en abril de 1930 le llevó directamente, del terreno de la competición organizada por el Murcia Deportiva, al hospital.  Su hijo José Inchaurrandieta Olivares heredaría todo: la tienda y la enorme afición al ciclismo y a la competición, participando en todo tipo de pruebas.