La seda natural tiene su origen en las secreciones viscosas en forma de hebras flexibles que rodean a los capullos de un insecto denominado gusano de seda (Bombyx mori).

    Originariamente el cultivo de la seda se realizaba con un gusano silvestre denominado, Bombyx mandarina, que con el tiempo se domesticó, perfeccionándose la técnica para su cría.

    En la actualidad la polilla del gusano de seda sólo vive en cautividad, las poblaciones salvajes están extintas, y la domesticación ha provocado la pérdida de su capacidad para volar. 

Desarrollo del Gusano de Seda

    El gusano de seda es un insecto lepidóptero y  holometábolos, con tres etapas morfológicas distintas: las larvas (oruga), las ninfas (crisálida) y los adultos (mariposa).  

    El cuerpo del gusano consta de cabeza, tórax y abdomen. Su aparato digestivo está especialmente dedicado a digerir las hojas de la morera y el sedero, donde almacena el líquido con el que más tarde segregará el hilo de seda.

    El proceso de desarrollo del gusano de seda comprende un ciclo de unos 60 días:

Nacimiento: los huevos se activan exponiéndoles a temperaturas de unos 20ºC durante catorce días.

Desarrollo de la larva: de los huevos nacen las larvas (de aprox.1 mm) que mudan cuatro veces (estadíos) la cáscara en su crecimiento hasta alcanzar los 4 o 5 cm. El período larval  tiene una duración total de 27 a 30 días.

Capullaje: la larva empieza a emitir la sustancia sérica almacenada en dos grandes reservorios, con un tamaño igual a 5 veces el largo del cuerpo y que confluyen en la "hiladora". El proceso dura entre 3 y 4 días.

Metamorfosis: Una vez finalizado el tejido del capullo, el gusano realiza su metamorfosis pasando del estado de larva al de crisálida,  que se produce a los 12 o 14 días hasta que emerge la mariposa.

Reproducción y muerte: La mariposa al salir agujerea el capullo rompiendo los hilos de seda y si es macho busca una pareja. Cuando encuentra a la hembra, fija sus ganchos copuladores en ella y se inicia el acoplamiento que dura varias horas y poco después muere. La hembra muere tras poner sus huevos, finalizando así su ciclo de vida.

Alimentación

    El alimento básico de los gusanos de seda es la hoja de morera (Morera morus y Morera nigra), aunque actualmente también existe un sustitutivo artificial. Sin embargo, no pueden combinarse ambos productos en la alimentación de los gusanos.

    Durante los dos primeros estadíos las larvas se alimentan de las hojas más tiernas, picadas en tiras angulares para lograr un mejor aprovechamiento.

    A partir del tercer estadío las larvas son capaces de comer hojas completas, y durante el capullaje ramas enteras de morera. En esta etapa se debe construir un pequeño bosque para permitir a los gusanos colgarse de las ramas,con el fin de desarrollar el capullo de seda.

    Con periodicidad debe limpiarse el lecho y sustituirse por hojas frescas, con el fin de evitar plagas, infecciones y favorecer un buen crecimiento.

    La cantidad de hojas de morera que consume cada larva es escaso, excepto en la quinta edad, momento de mayor crecimiento. Como ejemplo, para la cría de 25 gramos de huevos, cantidad adecuada para un criadero artesanal, son necesarios 786 kilogramos de hoja para toda la crianza.

Capullos

    El capullo está formado por tres partes: un tejido de seda laxo que lo sujeta a la hojas, el cual se vende como seda de segunda calidad y se llama Borra, el propio capullo con un solo hilo de seda de entre 800 y 1400 metros de longitud, y finalmente restos de borra que rodean a la crisálida.