Hospital Militar de Cartagena
Hospital Militar de Cartagena

El Semanario Literario y Curioso de Cartagena es la primera publicación periódica de la ciudad de Cartagena. Comenzó a publicarse el 1 de septiembre de 1786, gracias a la iniciativa de un grupo de intelectuales, casi todos ellos  relacionados con la  Armada, entre los que destaca el capitán de navío Leiva y el impresor Pedro Ximénez. Se editaron un total de 74 números, con periodicidad semanal, hasta el 25 de enero de 1788.

El objetivo del Semanario, al igual que otras publicaciones periódicas de la época, se basaba en realizar un ¿Semanario Literario de Ciencias y Artes, con otras varias curiosidades. Estas son noticias de varia lectura, sirviendo de atractivo a los estudiosos de cualquier facultad, carrera u oficio, (que) facilite al mismo tiempo los medios de una instrucción e ilustración general¿.

Al ser la publicación semanal, la redacción se sitúa en la misma oficina de impresión. La publicación cuenta con diversas colaboraciones, por tanto los artículos llegan a la redacción completamente confeccionados. Existe además un buzón en la Administración de la Real Lotería donde se pueden depositar los escritos que desean publicar. La redacción volante del Semanario podría situarse en  en la Contaduría Principal de Marina en la que están destinados, por razón de sus cargos, algunos redactores.

Las fuentes consultadas discrepan sobre la iniciativa de la puesta en marcha del Semanario. Ferrándiz señala al impresor Pedro Ximénez, mientras que Rubio Paredes  señala que el impulsor fue el capitán de navío Leiva, quien pidió la colaboración de Ximénez dada su condición de impresor, y disponer de la imprenta de la Marina, ubicada en el Hospital Militar de la ciudad. (ahora sede de la Universidad Politécnica de Cartagena).

El capitán de navío Pedro de Leiva y Jiménez de Cisneros, natural de Cartagena y destinado en su Departamento hacia 1780, es, según Rubio Paredes,  el promotor del Semanario. Se da la circunstancia de que en Cartagena se establece la Imprenta de Marina, en la cual se podían realizar trabajos privados, según costumbre en este tipo de instalaciones. Leiva por tanto cuenta con los medios técnicos para llevar a cabo su proyecto. De esta manera, se produce el contacto con Pedro Ximenez, quien al parecer aceptó ser el impresor y al mismo tiempo quien ¿daba la cara¿ en la publicación, dada la condición de militares de los promotores.

Del capitán Leiva se conoce su espíritu ilustrado, a través de su Discurso de ingreso en la Academia de Medicina de Cartagena el 30 de marzo de 1786, pieza en la que dedica elogios y reconocimientos a la labor cultural de las academias y de la prensa periódica. En el texto del discurso se indica ¿Es tan propio del entendimiento humano el aspirar a la instrucción universal y enciclopédica de las ciencias (¿)¿.

Pedro Ximenez era el Impresor de Marina en Cartagena, con fuero militar. La imprenta se encontraba para el servicio de la Marina en el Real Hospital Militar (hoy sede de la Universidad Politécnica de Cartagena). Rubio Paredes sostiene que la iniciativa de publicar un Semanario correspondió a un grupo de jefes y oficiales ilustrados de la Armada, pero no querían o no debían aparecer como promotores del mismo. Aprovecharon la disponibilidad de la imprenta de Marina y a su regente (Pedro Ximenez) lo presentaban como director de la publicación.

En cuanto al trámite administrativo para su publicación, la licencia de impresión fue concedida por el Gobernador de lo Político y Militar en Cartagena, que era al mismo  tiempo Capitán General de su Departamento de Marina y Alcalde-Presidente de la ciudad, como consta en el Prospecto de la publicación. 

Interior del Hospital Militar de Cartagena
Interior del Hospital Militar de Cartagena

Fuentes:

Rubio Paredes, Jose M. "El Semanario Literario y Curioso de la ciudad de Cartagena (1786-1788). Ocio de oficiales de la Armada ilustrados destinados en su Departamento". Real Academia Alfonso X el Sabio, 2004.

Ferrándiz Araujo, Carlos. "Los cartageneros". Ayuntamiento de Cartagena, 2000.

Archivo Municipal de Cartagena.

Autor: J. Martín