Siglo XVII

  El siglo XVII fue un siglo de recesión en casi toda Europa. Estuvo marcado por crisis económicas generadas por la dura transición del feudalismo del Antiguo Régimen al liberalismo; y agravado por las malas cosechas y epidemias que devastaron la población. En este sentido Yecla no fue una excepción. La población se redujo drásticamente, debido en parte a las epidemias y a las crisis famélicas pero, sobre todo, a los decretos de expulsión de los moriscos del reino de Murcia a comienzos del siglo XVII.

  Siglo XVIII

  La siguiente centuria, en cambio, fue de prosperidad y desarrollo para la villa de Yecla. El crecimiento de la población queda constatado en el censo del marqués de la Ensenada en 1755. En ese año hay en Yecla 6.608 habitantes, según los datos oficiales. De los cuales 3.344 son hombres y 3.264 mujeres. Los censos posteriores de Aranda y Floridablanca muestran una tendencia alcista de la población, llegando casi a los 10.000 habitantes.

  La expansión urbana se proyecta al Norte, con un trazado equilibrado de calles y plazas. Se edifican la Iglesia de la Purísima y casonas solariegas blasonadas, donde habitan las clases dominantes de la sociedad yeclana. La basílica arciprestal de La Purísima o Iglesia Nueva se comenzó a construir en el 1775 y llevó casi un siglo su terminación. El templo está coronado con una cúpula semiesférica decorada exteriormente con un original mosaico. Fueron responsables de su construcción el arquitecto José López y Mauro Minguet.

  Un acontecimiento que marca socialmente el siglo XVIII son los pleitos de hidalguías. La condición de hidalgo confería una serie de privilegios y prerrogativas, tales como no tener que prestar servicio militar, no poder ser encarcelado por deudas, no sufrir embargos de armas, o el uso del distintivo de Don delante del nombre. El medio centenar de familias procedentes de Castilla que habían participado en la Reconquista de Yecla tenían pretensión de hidalguía pero, debido a la desaparición de los documentos que lo probaban, tuvieron que pasar por varios procesos a lo largo del siglo. Finalmente Carlos III ratificó la hidalguía de cuarenta y cuatro vecinos.

  Un edificio destacable construido en este siglo es la casa Palacio de los Ortega, que actualmente alberga el Museo Arqueológico, una sala de exposiciones de pintura, el Museo Etnológico, el Archivo Municipal y la Biblioteca. Un personaje ilustre de la Yecla de este siglo es el pintor Aguirre, que hace numerosos retratos de Carlos III y es compañero de Goya.