Yecla Medieval   Archivos medievales

  Alta Edad Media (siglos VIII-XIII)

  La comarca entra en declive a partir del siglo VI d. C., debido a la situación de inseguridad que se vive en toda la Península por la expansión del Imperio musulmán en el Norte de África. En el año 711 los musulmanes entrarán en la Península Ibérica, y toda la zona estará en su poder hasta el siglo XIII. Entre los siglos VIII y X la zona se encuentra prácticamente despoblada. Apenas se conservan restos de algún asentamiento ocasional en las inmediaciones de la actual ciudad de Yecla.

  A partir del siglo XI comienza a resurgir la ciudad con la construcción de una fortificación en el Cerro del Castillo durante la pertenencia a la Taifa de Denia. Es en estos momentos cuando se acuña el topónimo de Yakka, que dará origen a la actual Yecla. La población no se forma como una medina, sino más bien como un hisn (castillo) en un cerro próximo, y en torno a su protección se agrupan pequeños poblados de actividad agraria. Con la unificación almohade a mediados del XII, la población de Yakka sufre un impulso en su desarrollo gracias a su estratégico valor geográfico. Administrativamente se constituirá como una de las cabezas de la Cora de Tudmir. En esta época nacen las alquerías de Los Torrejones, El Peñón o El Pulpillo; cuyos yacimientos muestran signos de reutilización de materiales romanos por parte de los constructores árabes.

  El Cerro del Castillo y el casco urbano de Yecla han legado multitud de piezas de este periodo. Un ejemplo de ello son las piezas de ajuar doméstico encontradas en un ocultamiento dentro de un silo para almacenar grano. Los ocultamientos eran huecos en los que se podía guardar una parte de la cosecha para conservarla mejor. En esta ocasión, incluso se guardaron las herramientas de trabajo. Este hallazgo permitió a los arqueólogos avanzar en el conocimiento de los antiguos pobladores de Yakka. El ajuar doméstico contenía piezas de piedra caliza, cuero y madera; metales, cerámicas, vidrios y semillas. Estos restos, y otros más de época musulmana de Yecla, se encuentran expuestos en el  Museo Municipal de Arqueología.

  Baja Edad Media (Siglos XIV-XV)

  La paulatina reconquista del territorio peninsular por parte de los cristianos llega a Yecla en 1243. El príncipe don Alfonso, futuro Rey Alfonso X el 'Sabio', toma posesión de Castilla y anexiona el reino de Murcia tras el Pacto de Alcaraz, firmándose posteriormente el Tratado de Almizra con Jaime I para fijar las fronteras de los reinos de Aragón y Castilla. Un nuevo núcleo de población pasa a asentarse en la ladera Norte del cerro. La repoblación se lleva a cabo por castellanos para afianzar la reconquista. Los límites de la ciudad medieval se situarán entonces entre la Cruz de Piedra y el Cerro del Peñón.

  En su resurgimiento, a mediados del siglo XV, la ciudad cuenta con unos 1.500 habitantes. La titularidad de la villa pasó a manos del marqués de Villena, don Juan Manuel. Posteriormente perteneció a su corregimiento, y así permaneció hasta el año 1746. Yecla conoció una fase de esplendor y desarrollo urbano en el siglo XVI, durante el reinado de Carlos V y Felipe II. La arqueología ha rescatado la necrópolis cristiana bajo-medieval, hallada en el solar del cementerio eclesiástico. Se encontraron materiales en cerámica y monedas que datan del último cuarto de siglo XV. La conocida como Iglesia Vieja o Parroquia de la Asunción debió comenzarse en esta época, ya que la nave central es de estilo gótico, aunque el ábside y la torre, de terminación posterior, son renacentistas.