En la década de 1920 se fundaron, al menos trece publicaciones. El descenso del número de periódicos respecto a la década anterior obedece al cambio político que se produjo en España en 1923 tras la implantación de la Dictadura de Primo de Rivera que estableció un regimen de censura más severo. Entre las publicaciones predominan los semanarios de información general, aunque también se editaron periódicos satíricos, religiosos y vinculados a partidos políticos de la localidad. Una de las características del periodismo yeclano de esta década es el aumento de la longevidad de las publicaciones. Si a principios del siglo XX la vida media de un periódico se reducía a unos pocos meses, a principios de esta década algunos rotativos ya disponían de los medios de financiación adecuados para poder subsistir durante varios años. Sirven como ejemplos, La Nueva Justicia, un periódico que se editó entre 1920 y 1923 y ¡Adelante!, que lo hizo entre 1926 y 1931.
En el primer lustro de esta década aparecieron varios semanarios independientes que no arraigaron entre la población. Entre ellos Ecos, que inició una nueva época en 1920, Renovación, que apareció en dos etapas diferentes en 1920 y 1922, y La Razón que se publicó en 1925 y sólo alcanzó los 16 números. Un ejemplo peculiar dentro del periodismo yeclano es ¡Que te Muerdo!, un semanario que hizo burla de la vida social de la población. El sarcasmo que emplea afecta incluso a cuestiones tan serias como el precio de los ejemplares o la publicidad. Apareció de forma intermitente en distintas épocas entre 1927 y 1932.
La Nueva Justicia
Joaquín Just y el equipo de redactores de La Justicia retomaron en 1920 la idea de lanzar un periódico, La Nueva Justicia, que también se tuvo que imprimir en Jumilla. La Nueva Justicia se publicó durante tres años, desapareciendo poco después del inicio de la Dictadura de Primo de Rivera. Joaquín Just logró la proeza de editar unos 370 números de dos periódicos diferentes (La Justicia 1914-1918 y La Nueva Justicia 1920-1923) pese a la adversidad de tener que imprimir sus publicaciones en Jumilla por carecer de permiso gubernativo para hacerlo en Yecla.
El 3 de junio de 1926 empezó a publicarse ¡Adelante!, el periódico más longevo de la historia de la prensa yeclana anterior a la Guerra Civil. ¡Adelante! se editó durante cinco años. Las claves de su longevidad estriban en su imparcialidad política y en que la mayor parte de su vida se desarrolló durante la Dictadura de Primo de Rivera, una época en que la competencia periodística no fue tan enconada como en años anteriores. ¡Adelante!, que editó 237 números, dejó de publicarse tras la proclamación de la II República. En 1935 apareció de forma testimonial en una segunda época.
Publicaciones especializadas
En los últimos años de esta década se publicaron otros periódicos de información general como La Karaba o El Castillo. El 9 de febrero de 1929 se editó el primer número de Patria Chica, órgano de la Unión Patriótica. Patria Chica fue el primer periódico publicado por un partido político de la ciudad.
A partir de 1930 se produce el nacimiento de varias publicaciones especializadas. Este año aparecieron cinco nuevos periódicos, entre ellos La Defensa, un semanario católico cuya tendencia se aproximaba al tradicionalismo y que mantuvo frecuentes enfrentamientos con otros rotativos de la ciudad, y Tierra Levantina, un semanario que se proclamaba anticlerical y de izquierdas. Sus trabajadores tuvieron serios problemas con las autoridades locales.
