Ricote

     Realizada en madera policromada. Tamaño bastante menor del natural.

     Se trata de la imagen de San Sebastián asaetado por flechas, primero de sus martirios.

     Está atado de manos a un tronco. El brazo izquierdo esta elevado pasando por encima de la cabeza donde dobla para ser anudado a una rama del tronco del árbol. El brazo derecho se dobla hacia el frente, mostrando la palma del martirio.

     San Sebastián dirige la mirada al frente. La boca la tiene levemente entreabierta, mientras que la barbilla redondeada suaviza las formas. Los cabellos son largos y morenos.

     Está desnudo, cubierto tan sólo por un paño a modo de faldilla que cubre sus partes nobles, de color dorado con un filo blanco. Por el hombro izquierdo cae de atrás hacia delante una especie de manto de color rojo, bordado con motivos vegetales en dorado. Las carnaciones son claras.

     La soga que le une al tronco es de color dorado. El tronco en su parte superior tiene dos bifurcaciones que son aprovechadas para anudar los brazos al árbol.

     El cuerpo apenas se separa del tronco. Es una figura muy arcaica, carente de expresión alguna en el rostro.

Observaciones

     San Sebastián está muy vinculado con San Roque y San Cristóbal, todos ellos santos invocados contra la peste.

     Vivió durante los siglos III y IV. Su culto se difunde a finales de la Edad Media.

Nombre: San Sebastián

Objeto: Escultura.

Autor: Desconocido

Fecha: Siglo XVI

Ubicación: Iglesia Parroquial de San Sebastián de Ricote