Murcia

Historia

     La Plaza de Santo Domingo es también conocida con el nombre de Plaza del Mercado, debido a que en ella se llevaban a cabo actividades comerciales que convertían a la plaza en un centro comercial, donde la gente iba con sus productos para intercambiar o vender, realizando así distintas transacciones comerciales. Existen documentos que datan del año 1272 donde figura la existencia del  Mercado de los Jueves y la Feria Anual; este nombre perduró hasta el Siglo XIX.

     La función de la plaza era el abastecimiento de la ciudad y comarcas vecinas de sal, esta se expendía en las "Casas del Rey" que daban a este recinto el monopolio de la venta de sal por la Corona.

     El 4 de abril de 1476 la Reina Isabel la Católica confirmó la concesión de la venta de sal a este mercado. En el siglo XVII la plaza fue fortificada en la zona sur. Desde 1685 se celebraba el Mercado de Septiembre a Marzo en El Arenal (Plano de San Francisco), el resto del año se celebraba en Santo Domingo.

     Esta plaza fue también un punto de reunión para celebrar los distintos eventos festivos más importantes de la ciudad.

     En ella se realizaban actividades como la Fiesta de Toros que daba con su espectáculo un motivo de encuentro y esparcimiento; que después se trasladó a la Plaza Camachos. Se usó también para la ejecución pública en horca del bandido Jaime "el barbudo" (1824).

     Es decir, que la vida de la ciudad, con sus distintos acontecimientos tenía como ámbito la Plaza de Santo Domingo ya que en ella se llevaban a cabo Corridas de Toros, ejecuciones, juegos de cañas y hasta ha sido escenario de ceremonias reales.

Reformas realizadas en el siglo XX

     Zona ajardinada. Durante la Guerra Civil se hizo en esta zona un refugio antiaéreo, por eso estaba más elevada la zona central (esta zona desapareció en la última ordenación de la Plaza). Tras la contienda se colocó una cruz sobre el jardín y una valla que lo rodeaba.

Personajes

     Ricardo Codorniú, este Ingeniero de montes era oriundo de Cartagena y se ganó el mote de "Apóstol del Árbol," porque fue quien dirigió las labores de repoblación forestal en Sierra Espuña y otras sierras murcianas a principios del siglo XX. Después de una gran lluvia hubo unas riadas que provocaron corrimientos de tierra que causaron grandes tragedias entre los pobladores, sembrando una gran devastación. Fue entonces cuando Codorniú propuso forestar toda la sierra para fijar la tierra y piedras y evitar así otra catástrofe semejante.