Patrimonio del convento

En 1936 fueron destruidos los bienes muebles que albergaba en su interior, así como su magnífica biblioteca.

El escudo que hay sobre la puerta de entrada al convento, al lado de la lápida con la inscripción, pertenecía a la fachada de la enfermería y alude al obispo que promovió su construcción. Hay un total de cinco escudos en el inmueble, en portadas y esquinas del edificio. En las esquinas de la parte oeste también campean los blasones de los obispos que lo mandaron edificar; posteriormente se adosaron a la fachada norte las insignias de armas de la familia Mercader, fundadores del primitivo convento.

En la actualidad hay en Santa Catalina tres cuadros del pintor murciano Almela Costa, dos en la iglesia y uno en el comedor. Éstos son San Francisco Predicando a las Aves, San Francisco con el Lobo y La Porciúncula.

Personajes

Distinguidas personalidades han protagonizado la historia del convento a lo largo de los años, entre ellos la Familia Mercader, fundadores del primitivo convento. La iglesia y convento de Santa Catalina del Monte, fue fundado en el año 1441 por un caballero de Murcia llamado Juan Mercader, que dejó todos sus bienes para esta fundación.

Del mismo modo, dos han sido los obispos que han pasado a formar parte de los anales de esta edificación religiosa. Por un lado, el Obispo D. Victoriano López Gonzalo, quien mandó construir el antiguo palacio de verano entre 1789 y 1805.

Por su parte, el Obispo Francisco Landeira Sevilla fue quien encargó efectuar las reparaciones de mediados del siglo XIX.