Altar Mayor [Monasterio Agustinas]
Altar Mayor
Capilla Sagrada [Monasterio Agustinas]
Capilla Sagrada

Historia

Hacia 1614-1616 se construye con estructura Monacal un pequeño convento en la actual calle de Santa Cecilia con una minúscula iglesia en cuya portada campea el escudo del Sacramento. La construcción y tal vez las avenidas de agua entonces frecuentes, aconsejan la demolición del edificio primitivo y la construcción de otro edificio de mayor entidad y capacidad, costeado por el obispo don Francisco de Rojas y Borja, cuyos escudos de armas ornamentan la fachada de poniente.

El aumento de vocaciones y la necesidad de un 'amplio y hermoso templo', aconsejan la construcción del tercer y definitivo monasterio, el actual, anexionando lo anteriormente construido.

La venerable Madre Juana de la Encarnación (la Santa Teresa Murciana) manifestó al obispo D. José Tomás de Montes, su temor a que la obra desentonara del espíritu de pobreza religiosa y austeridad que había caracterizado siempre al convento ante la 'suntuosidad" con que se iban edificando y ornamentando los claustros y dependencias... ante lo cual aquel 'Príncipe de la Iglesia' contestó: 'Dejad a vuestro Pastor obrar siguiendo los impulsos de su corazón...'

La desamortización de 1837, desposeyó a la comunidad de sus grandes bienes patrimoniales. Isabel II visitó en 1862 la comunidad, otorgándole dos dotes, para que pudieran ingresar otras tantas jóvenes en el convento.

El 20 de Julio de 1936 fueron obligadas a abandonar el Convento, no pudiendo salvar su rico archivo y "perdiéronse" imágenes y cuadros de su patrimonio, entre ellas todos los retablos de la Iglesia (excepto el Mayor), el Tabernáculo y la mesa del altar, reconstruidos hace pocos años. Gracias a una vieja fotografía el Tabernáculo se reconstruyó exactamente igual al destruido, y las imágenes de la Fe, Esperanza y Caridad de Salzillo, han sido suplidas por otras de D. José Díaz Carrión bajo la supervisión del tallista, pintor y anciano escultor D. Antonio Carrión Valverde. También fueron destrozadas las imágenes de la Dolorosa, Santa Teresa de Jesús, Santa Rita de Caria y San Nicolás de Tolentino. El Belén (de Salzillo) parece ser que no fue destrozado, sino cuidadosamente embalado y trasladado a lugar desconocido.

En los años posteriores a 1936, la Iglesia y el Convento fueron convertidos en cárcel y acuartelamiento, sufriendo daños considerables, agravados en 1946 en que se convirtió en refugio de familias que sufrieron pérdidas de sus casas por las inundaciones.

Los años 50 fueron de penuria para la Comunidad, reconstruyendo "materialmente" la zona del Monasterio, y obligándoles a desprenderse para subsistir de algunos cuadros e imágenes.

Se realizan obras poco 'ortodoxas' en la calle de San Andrés, donde se abren grandes huecos de puertas en planta baja, alquilados por la Comunidad como talleres, almacenes y hasta para un gimnasio del Frente de Juventudes.

Personajes

Sor Mariana de San Simeón (Siglo XVII). La primera fundadora, que vino de Almansa, donde había fundado otro convento. Creó una industria de sedas en el inmueble, lo cual no es de extrañar ya que era hija de un comerciante valenciano cuyo negocio regentó y que, trasladada a Murcia con motivo de la fundación, ayudando a la consolidación de la vida económica del monasterio. El taller de las Madres Agustinas fue uno de los obradores más florecientes en la producción de ornamentos litúrgicos durante el barroco.

Obispo don José Tomás de Montes (Pontificado, 1724-1741). Contribuyó muy eficazmente a la construcción de este gran convento.

Obispo de la Diócesis D. Francisco Fernández de Angulo. El 29 de septiembre de 1704 muere en Espinardo, en el palacio de los Marqueses del mismo título, el Obispo de la Diócesis D. Francisco Fernández de Angulo que, según su deseo, después de solemnes funerales en la Catedral, fue sepultado en el Monasterio de M.M. Agustinas de Murcia, en donde también yacen los prelados Rojas Borja y Medina Cadrón.

Roque López (1747-1811). Discípulo predilecto de Francisco Salzillo y verdadero continuador de su estética, realiza para la iglesia del monasterio de Agustinas una imagen de Santa Cecilia, patrona de los músicos.