El Mausoleo de la Alberca, datado en torno a la primera mitad del siglo IV d.C., es uno de los monumentos tardorromanos más importantes de la Península Ibérica.

Tanto es así, que mereció el título de Monumento Histórico Artístico de Interés Nacional en 1931 a pesar de que ya en esos años había sufrido  expolios clandestinos que destrozaron en parte el yacimiento y alteraron la secuencia estratigráfica.

Se localiza en el paraje que antes se denominaba Llano de la Mora y que en la actualidad es la Calle de la Paz, en la pedanía murciana de La Alberca.

El yacimiento se conoce desde principios del siglo XIX cuando se hicieron obras para aprovechar el agua de una rambla cercana y se fabricaron escalonamientos en el terreno. Fue entonces cuando aparecieron las primeras estructuras arquitectónicas.

 El edificio está dentro de  una zona de alto interés arqueológico por encontrarse en las cercanías la basílica de Algezares, la fortaleza tardorromana de Los Garres y el flanqueo de la Cañada Real de Torreagüera, siendo ejemplos de la alta romanización de la zona, además de asentamientos anteriores (Santuario Ibérico de la Luz, Cabecico Tesoro, Llano del Olivar).