Al barrio del Carmen se entra por el Puente de Piedra, también conocido como el Puente de los Peligros o Puente Viejo. Este barrio es también conocido popularmente como El Barrio, debido a que según fuentes históricas fue el primer ensanche de la ciudad de Murcia que se trazaba fuera de la muralla musulmana que rodeaba la antigua ciudad.
Las primeras edificaciones fuera de la muralla medieval de la ciudad de Murcia surgen en el margen derecho del río a partir del primer puente de piedra, y en la confluencia de los caminos de Cartagena, Beniaján y Algezares en medio de la huerta que rodeaba la ciudad.
Desde el s. XVII empiezan las edificaciones en la zona de la Iglesia del Carmen y que entonces lo ocupaba una pequeña ermita dedicada a San Benito. Junto a la ermita se levantó la primera casa convento de los frailes carmelitas en el siglo XVII.
El tramo que iba desde el puente hasta la ermita era en ese siglo una gran alameda, que permitía al viandante protegerse de los rigores del sol. La original ermita de San Benito ha dado nombre a esta zona de la ciudad, hasta que pasó a denominarse barrio del Carmen.
El siglo XVIII fue el de mayor expansión urbana de la zona, especialmente debido a la construcción del Puente de Piedra y a los planes de urbanización, que comprendían la plaza de Camachos y la Alameda del Carmen, entre otras avenidas y calles. Hacia comienzos del siglo XVIII, tal y como documenta Mª Pilar García en su estudio sobre el crecimiento urbano del barrio del Carmen, existía una parte del actual barrio en la Alameda con 'un modesto caserío compuesto de edificios de un solo piso'. Las edificaciones empezaban pasado el puente y llegaban hasta la Iglesia, sin que hubiese nada urbanizado hacia el este. A partir de entonces el crecimiento se produjo en dirección a la Iglesia del Carmen y a ambos lados de la carretera de Cartagena.
En 1796, según consta en el libro Callejero Murciano comenzó la ardua tarea de numerar todas las casas de Murcia y poner nombre a las calles.
Un año después, y como consecuencia de la desamortización de Mendizábal en 1835, el convento de los Capuchinos fue derribado y poco después le tocaría el turno al convento del Carmen, del que sólo quedaría la portería y la actual Iglesia.
El crecimiento urbano del Barrio con la llegada del ferrocarril
En la segunda mitad del siglo XIX se produce la llegada del ferrocarril, lo que impulsó el desarrollo de un núcleo industrial en la zona. En ese siglo ya había en el barrio 3 alfarerías y 4 molinos en el cauce del río. Pero es la llegada del ferrocarril lo que atrae a nuevas industrias y que hace que en 1896 se instale la fundición Peña en el Paseo de Corvera, de la que todavía se conserva una parte de su fachada sin restaurar.
La primera línea de forrocarril a Madrid se empezó a construir en 1844, aunque tardaría casi 20 años a que entrara en funcionamiento.
Entre finales del siglo XIX y principios del XX aparecen los primeros planes de urbanización, lo que contribuirá a aumentar la salubridad de la ciudad. Junto con las tareas de saneamiento y alcantarillado, una de las preocupaciones fue el pavimentado de las calles. Todo ello, sería abordado años después de una manera integral en el que se conoció con plan Cort, que destacó por su visión de futuro al prever los probelmas de tráfico, que años después comenzaría a tener esta zona de la ciudad. Finalmente el plan Cort sufriría recortes económicos, aunque sí finalizó el alcantarillado y la apertura de nuevas vías.
Plano de la Exposición de 1900
En 1900 se celebró la Exposición Agricola, Industrial y Minera en el Jardín de Floridablanca. El acontecimiento tuvo una gran repercusión por el impulso de la arquitectura que recibió con diferentes pabellones de los que no quedan restos.
En 1901 se construye el Puente Nuevo o Puente de Hierro, momento hasta el cual también se utilizaban las barcas para cruzar el río Segura. Y es que la historia del barrio del Carmen no puede desligarse de la historia de sus puentes. Hasta 1920 se levantaron algunos de los más importantes edificios públicos: el matadero, del que tan sólo queda su portón, unas cocheras para tranvías y la que sería facultad de Derecho de la Universidad de Murcia. La importancia del barrio acabó de consolidarse con la instalación del cuartel de Artillería Jaime I en 1925.
En el periodo de la guerra civil se ubicó en el Paseo de Corvera un refugio. En los años, tanto anteriores como posteriores al conflicto bélico, los problemas urbanísticos del barrio aumentaron debido a la ausencia de una planificación de su crecimiento. El Plan Gaspar Blein de 1942 aportó soluciones a este problema. Aunque dicho plan se quedó en el trámite inicial de su aprobación, todo su estudio fue utilizado y condicionó el trazado posterior de las calles. No será hasta 1961 cuando, adaptando el Plan Blein, se plantea la necesidad de un nuevo impulso. Poco a poco el bario pasó de zona industrial a residencial, prosiguiendo en su crecimiento.
