Pintura Mural Caramín [Iglesia San Francisco Mula]
Pintura Mural Caramín

La iglesia presenta una portada renacentista, labrada en piedra, con arco de triunfo entre pilastras jónicas y entablamento sustentando una hornacina en la que seguramente estaba colocada una imagen de San Francisco.

En la galería superior o espacio entre la primitiva iglesia y la actual construcción hay restos de techumbre de madera y pinturas murales en el tramo más próximo al crucero.

La iglesia consta de una nave central de siete tramos, capillas laterales, crucero, presbiterio, dos camarines y coro.

En los tres primeros tramos hay una mayor altura en la nave central y una tipología constructiva diferente en la formación de sus arcos. Ello responde a que esta edificación se remonta al siglo XVI. La iglesia construida en esta centuria es la que aporta los arcos moldurados de piedra visibles en estos primeros tramos y ocultos, pero existentes, en el resto de los tramos. Estos tramos son de mayor altura y amplitud. A partir del tercer tramo la altura de la nave central disminuye y se observan los arcos de ladrillo del siglo XVIII.

La cubierta del siglo XVI es de madera policromada a modo de artesonado a dos aguas, decorada con motivos florales y geométricos que forman la cara interior de la techumbre. En la actualidad sólo quedan escasos vestigios de esta obra de arte y se pueden observar exclusivamente a través de una galería superior ubicada encima de las capillas laterales.

Hasta el tramo seis de la nave se detecta fácilmente la planta y estructura de la iglesia del XVI, siendo el tramo siete, el crucero y presbiterio obra del siglo XVIII con fábrica de ladrillo, que en el interior está enlucida, pero que en el exterior da cara.

El crucero está cubierto con bóveda elíptica sobre entablamento y cornisa, similar al que remata a las pilastras sustentantes, y los laterales del mismo están cubiertos con bóvedas con lunetos.

El presbiterio, de planta poligonal, se cubre con bóveda de casquetes con lunetas. En el lado frontal hay una hornacina con decoración de muy escaso interés, realizada probablemente en la restauración efectuada a finales del siglo XIX, que actualmente está cegada con fábrica de ladrillo, y desde la que se tiene vista al camarín situado exactamente detrás del supuesto altar mayor. Este camarín tiene acceso desde la sacristía, situada a la derecha del presbiterio, es de planta octogonal cubierto con bóveda y está decorado con pilastrillas y pintura al fresco.

Debajo del camarín y entrando por la sacristía, hay una cripta de planta también octogonal, con nichos en los lados.

En el lateral izquierdo del crucero se encuentra el segundo camarín. Es de características muy semejantes al del altar mayor, que actualmente está ocupado por una carpintería.

La torre del siglo XVIII está situada en el lateral izquierdo, es de un solo cuerpo, con fábrica de ladrillo visto que mediante pilastrillas y la cornisa enmarcan los cuatro huecos (uno a cada lado) rematados con arco de medio punto. El acceso a la torre se realiza desde el coro.

La fachada lateral izquierda, y en la zona que corresponde a los seis primeros tramos de la nave, presenta unos enormes contrafuertes de mampostería.

Restos del artesanado

En la iglesia de San Francisco quedan restos del primitivo artesonado policromado de la iglesia, hoy cubierto por las bóvedas del siglo XVIII.

También susiste el camarín, con acceso desde la sacristía, situada a la derecha del presbiterio. Aquél es de planta octogonal cubierto con bóveda y está decorado con pilastrillas y pintura al fresco.

En el lateral izquierdo del crucero se encuentra el segundo camarín. Es de características muy semejantes al del altar mayor.