El monasterio

El monasterio cuenta con dos espacios claramente diferenciados: el convento y la iglesia; quedando ambos enlazados a través de la torre-campanario renacentista.

El convento se encontraba dividido en dos secciones en origen, separadas por el antiguo Camino Real que atravesaba la ciudad de Mula en dirección a Caravaca, actualmente la calle de las Monjas. La parte norte, que actualmente cuenta con el acceso desde el gran patio de acogida o explanada a través de un sencillo pórtico, se desarrolla en torno al claustro, que es el elemento arquitectónico más destacable de la clausura, aquí se ubicaron las habitaciones nobles, refectorio, enfermería, celdas monacales, etc. Este ala enlaza con la iglesia a través de la torre que da acceso al coro bajo, donde también se localizaba la desaparecida cratícula, por la que las religiosas podían acceder al templo.

En la zona sur, a la que se accede por un arco, era el ala de servicio que ocupaba el huerto, lavaderos y baños.

Durante el siglo XVIII se cerró el patio de acogida con una portada de piedra en forma de arco (1754) y se construyeron, adosadas en el lateral sur, las dependencias de la hospedería y la llamada “Casa de los Donados”, lo que denominan las religiosas actuales como salas de las “mandaderas”.

La iglesia

La iglesia se encuentra en la parte más alta del conjunto monacal, contando, por lo irregular del terreno en la falda del monte, con un desnivel pronunciado en relación al resto, por lo que se erige sobre un basamento tronco-piramidal de sillería que lo nivela.

Al templo se accede por la portada decorada con pilastras jónicas cajeadas sobre la que se abre la hornacina con la imagen en piedra de la Virgen de la Encarnación, que corresponde al último tramo de las capillas de la nave de la epístola, a la que se llega por una gran escalera en la fachada lateral desde el patio de acogida.

Descripción arquitectónica

La planta actual es de cruz latina de tres naves, cubierta la central con bóveda de cañón con lunetos y las laterales con bóvedas de arista. El crucero tiene cúpula semiesférica ochavada rematada en lucernario sobre tambor y pechinas. El presbiterio con camarín, tiene el acceso a la sacristía en su lado izquierdo, siendo realizados ámbos en 1737. A los pies del templo se ubican los coros, bajo y alto, como es habitual en las iglesias conventuales, cerrados por rejería.

La decoración interior está realizada a base de yeserías y esgrafiados de los arcos, pechinas y arquitrabes, en el estilo barroco característico de la zona.