Los primeros pobladores

  La presencia humana en Lorquí data de muy antiguo, de hace unos 2400 años. Los primeros asentamientos se remontan a la época íbera, en la que se fechan los restos de cerámica hallados en el yacimiento del Caserío de los Palacios, situado a las afueras del núcleo urbano y se remonta al siglo IV a.C. A la población de Lorquí se le ha querido identificar con la antigua Llorci. Según cuenta la leyenda, durante la Segunda Guerra Púnica entre Roma y Cartago, Lorquí fue destruida por los cartagineses, y se dice que en sus cercanías pereció el famoso militar romano Cneo Scipión, en el 211 a.C. Según esta versión se refugiaría con un grupo de soldados en un torreón, que fue quemado por los cartagineses. Es a partir de aquí cuando un cabezo de la villa, donde parece que hubo una torre, comenzó a llamarse Cabezo de Scipión, topónimo que ha llegado hasta nuestros días.

  Lo que cuentan los datos arqueológicos

  Con la llegada de los romanos a la Península Ibérica, tras su victoria en la Segunda Guerra Púnica frente a Cartago, los nuevos conquistadores se asientan en el mismo lugar que los derrotados. Debido a esta circunstancia el yacimiento de Los Palacios presenta una continuidad durante época romana a modo de villa, en la que los objetos encontrados (sellos y monedas) datan del siglo I d. C. Lorquí también fue escenario de otro asentamiento de habitantes del Lacio, en la villa de los Altos Moros. Una villa de carácter agrícola de los siglos II y III d. C., donde se ha encontrado una necrópolis de incineración.