Acceso [Castillo de Lorca]
Acceso
Estructura Interior [Castillo de Lorca]
Estructura Interior

     En líneas generales, las estructuras arquitectónicas más fácilmente distinguibles, y en conjunto mejor conservadas, son las correspondientes a todo el sector perimetral de la cima del cerro donde se enclavó la antigua alcazaba islámica.

Una imponente estructura defensiva

     Murallas, torreones normalmente de planta cuadrada (aunque también existen semicirculares) y las espectaculares torres de homenaje del Espolón (al oeste) y la Alfonsina (al este), configuran la tradicional imagen que del castillo de Lorca tienen sus visitantes.

     No obstante, además de la alcazaba, las líneas fortificadas se extendieron durante la Edad Media y Moderna por buena parte de el actual núcleo urbano de la ciudad, asegurando así tras los lienzos murados a populosos arrabales. Precisamente en fechas recientes ha aparecido un gran paño amurallado, jalonado de torres cuadrangulares, en un excepcional estado de conservación, en un punto cercano al cauce del río Guadalentín, que corresponde precisamente a la muralla urbana medieval. En todos estos elementos defensivos se utilizó la técnica del tapial y la mampostería trabada con argamasa de cal.

Torres

     Mención aparte merecen las torres del homenaje (el Espolón y la Alfonsina), situadas en lo más alto del cerro. De planta cuadrangular y con unos muy considerables alzados, representan el lugar más fuerte de todo el recinto, y los últimos puntos donde mantener la resistencia en el caso de un sitio prolongado o un feroz ataque. Se trata de fortificaciones construidas ya en época cristiana y que –en especial la Alfonsina–, representaron el poder del Rey de Castilla sobre la ciudad y sobre toda la frontera frente al Islám durante la Baja Edad Media.

     La majestuosidad del edificio y todo el programa iconográfico se encaminan hacia esta circunstancia. Precisamente este último torreón mencionado presenta una tipología constructiva –basada en un pilar central desde el que se distribuyen las tres cubiertas que sostienen las tres alturas– con interesantes paralelos en otros lugares del Reino de Murcia y otras torres orientales contemporáneas.