Lorca

Medieval Islámico

En el 713 d.C., fecha en la que se firma el Pacto de Teodomiro, aparece mencionado el topónimo de Lurqa, es en este momento cuando esta población pasa a formar parte del mundo musulmán aunque durante estos primeros momentos de la ocupación será una de las siete ciudades cedidas pacíficamente por Teodomiro en el pacto.

Tras una etapa de constante crisis y luchas entre diferentes etnias musulmanas se produjo la reorganización del estado musulmán, llevada a cabo por Abb-al-Rahaman II, y que convierte el territorio de Tudmir en una jurisdicción subordinada de Córdoba, momento en el que Lorca se convierte en capital de Tudmir.

En este periodo la Alcazaba se ubica en la zona occidental del Castillo, y la Mezquita Mayor y los mercados quedan en las inmediaciones de los actuales barrios de Santa María y San Juan, adosados a los cuales se hallaban los arrabales y el cementerio, se han hallado tumbas en las inmediaciones de San Patricio.

Esta nueva situación se mantendrá hasta la división del califato, con la muerte de Almanzor, y la consiguiente formación de los reinos de Taifas, siendo Lorca uno de ellos.

En el año 1244, Alfonso X conquistará Lorca, pero la ciudad continuará, como en época anterior, su papel de importante centro de una rica comarca agrícola y destacado productor de artesanía, aunque el carácter de frontera dificultará, progresivamente, el desarrollo de la agricultura.

Con ello, la ciudad de Lorca pasa a ser llave del Reino, y también el lugar de partida para irrupciones en el cercano territorio enemigo, que continúa siendo musulmán.

Será en el siglo XIII, con la definitiva expulsión de los moriscos, cuando se produzca la primera repoblación cristiana que conlleva importantes cambios en la ciudad, sin dejar de ser territorio fronterizo, en el que se suceden continuas escaramuzas, a pesar de su fortificación.