Lorca

La mezquita es una sencilla edificación de carácter rural y su importancia radica en que no ha sufrido modificaciones posteriores a su abandono, ya que no fue reutilizada como iglesia posteriormente.

Se trata de un edificio de planta rectangular con orientación Este¿Oeste con una longitud de 14 metros y un ancho de 11 metros. Su interior se articula en dos partes que se comunican entre si, por un lado el oratorio o sala de oraciones y una dependencia anexa al espacio de culto de uso indeterminado.

El oratorio consta de tres naves separadas por pilares y pilastras de diferentes formas.

Las naves se disponen perpendiculares al muro de la qibla que es hacia donde se dirige la oración, de tal forma que, una vez dentro del edificio, todas las miradas se dirijan hacia ella.

En la qibla se encuentra el elemento más importante de toda mezquita: el mihrab. Éste queda situado en la nave central y en el centro del muro de la qibla. Es un nicho en el muro que se presenta al exterior como un hexágono mientras que al interior es un semicírculo, tan solo se conserva poco más de medio metro de alzado y un posible arco con decoración vegetal.

Junto al mihrab se sitúa el mimbar, es otro nicho de planta rectangular donde se alojaba un púlpito sobre ruedas al que se subía el imán por unas escalerillas para dar el sermón.

Es curioso que el suelo por el que se deslizaba el citado púlpito está desgastado por las ruedas del mismo. Este elemento es normal en las mezquitas mayores por lo que en el caso de esta pequeña mezquita rural es un elemento que la caracteriza.

El alminar o minarete se encuentra en el ángulo Noroccidental del edificio, muy próximo a la puerta Norte. Es una torre de planta cuadrada de la que tan solo se conserva su base y los dos primeros escalones. Desde el alminar el moecín llamaba a los fieles a la oración, sería el paralelo de los campanarios en el mundo cristiano.

Tras la qibla  se encuentra una dependencia de planta trapezoidal que se comunica con la sala de oraciones por una puerta, además tiene un acceso propio desde el exterior. Este espacio está subdividido en tres espacios separados por pilastras y además cuenta con un rebanco, su uso no está del todo claro pero parece ser que pudo usarse como madrasa o escuela coránica

Al exterior de la mezquita pueden observarse las dos puertas de acceso, una en la fachada Norte y la otra en la fachada Sur. Además, los muros cuentan con una serie de contrafuertes de diversos tamaños que debieron sustentar elementos de la cubierta y propio empuje de los muros.

Fin de la alquería

Con la conquista cristiana en el siglo XIII y el establecimiento de la frontera con el Reino Nazarí de Granada comienza una rápida despoblación de todo el paraje de Puentes debido a la gran inseguridad que va a sufrir toda esta zona por las diversas incursiones nazaríes que asolaban los campos y secuestraban campesinos. La población huye hacia zonas más seguras como la propia ciudad de Lorca, mucho mejor defendida.