Talla realizada en madera policromada. Mide algo más de un metro y treinta centímetros, tamaño menor que el natural.

Se trata de la representación de la Piedad, es decir la Virgen María con el cuerpo de Cristo Yacente.

La escena se desarrolla sobre un pedestal rectangular, que simula el suelo rocoso del monte del Calvario. Lugar donde Cristo fue crucificado.

La Virgen esta sentada, y sobre sus piernas se encuentra el cuerpo sin vida de Jesús. Esta echado sobre una sabana blanca, que servirá para su entierro.

El cuerpo esta sangrando todavía, la herida del costado, causada por la lanza de uno de los soldados, ha evitado que se quebraran los huesos de Cristo. Cumpliendo así la profecía recogida en el Salmo capítulo 34, versículo 20, de que ningún hueso le sería quebrado.

María sostiene con su brazo derecho el cuerpo de Cristo para evirtar que este caiga al suelo. Al tiempo que abre el izquierdo, implorando consuelo al Dios Altísimo.

La expresión de la cara de la Virgen es muy triste, pero su mirada no se dirige hacia el cielo, como suele suceder, sino que mira hacia el frente.

Esta vestida con un traje de color morado, color que suele simbolizar el dolor o la penitencia, con una capa por encima. El interior es dorado, y el exterior es de color negro.

Tras las figuras de Cristo y de la Virgen, una enorme cruz de madera, con los postes rectangulares.

Observaciones

José Capuz, es uno de los escultores más importantes en el ámbito de la escultura murciana del siglo XX.

Nombre: La Piedad.

Objeto: Escultura.

Autor: José Capuz.

Fecha: Primera mitad del siglo XX. 1943.

Ubicación: Iglesia la Asunción de Cieza.