Palmeras de Los Baños [Mula_Los Baños]
Palmeras de Los Baños

El paisaje y ecosistemas de la zona de los Baños es el propio de la comarca de Mula. Amplias estepas abarrancadas, salpicadas de cerros testigo, bajo un régimen de baja pluviosidad y fuertes contrastes climáticos han propiciado la aparición de espacios singulares que se enumeran a continuación.

El Río Mula

La población de Los Baños de Mula se sitúa en la cuenca del río Mula. La red hidrográfica de la Cuenca del Mula está compuesta principalmente por el río Mula, su afluente, el río Pliego, y ramblas que desembocan en ambos. Sin embargo, sólo el río Mula posee un caudal permanente todo el año, que solo desaparece en episodios temporales de sequía prolongada.

En torno a sus riberas se produce con profusión el fenómeno del abarrancamiento, ocasionado por la erosión vertical. El modelado da lugar a regatos, surcos, cárcavas, barrancos y ramblas.

Los badlands

El fenómeno de los badlands, que rodean al pueblo, se produce por la unión de varios factores. La acusada aridez hace que el manto vegetal natural sea escaso y termófilo. La acción del hombre, tala de bosques, ganadería y agricultura, vinieron a sumarse a las causas de desaparición del manto vegetal. Sólo se pueden encontrar pequeños matorrales de albardín, tomillo y esparto. Únicamente en las zonas de montañas que circundan a la Comarca se extienden masas de pinares.

El Cerro de la Almagra ha sido Declarado Bien de Interés Cultural con categoría de Zona Arqueológica.

El cerro sobre el que se encuentra situado el yacimiento arqueológico de La Almagra se localiza en la margen izquierda del río Mula, a unos 5 km. al Este de la actual Mula y apenas a 500 m. al Oeste de la pedanía de Los Baños.

Su ubicación de Norte a Sur y siguiendo el sentido de las agujas del reloj, se define por una línea imaginaria que recorre la antigua línea del ferrocarril Caravaca-Murcia, comenzando en la confluencia con el Barranco del Corral, hasta el punto anterior al apeadero de Los Baños de Mula. Continúa por la Vertiente del Charco en su cota de 200 metros sobre el nivel del mar, hasta su confluencia con el río Mula en su margen izquierda. Sigue por el curso del río hasta su confluencia con el Barranco del Corral, y envuelve éste hasta su unión con el punto de partida.

El conjunto del Cerro de la Almagra y zonas limítrofes abarca una cronología cultural que va desde la época argárica hasta el final de la Antigüedad Tardía. Destaca sobre todo la ciudad romana, rodeada por su correspondiente muralla y torreones de defensa, que se encuentra ubicada justamente ocupando todo el cerro. Del conjunto es relevante principalmente el imponente lienzo de muralla que se observa en la parte norte del yacimiento. En su interior, si bien se observan estructuras semienterradas, lo más destacable es el conjunto de elementos arquitectónicos y decorativos diseminados por toda la superficie del cerro.

Por lo que respecta a los restos muebles, además de las cerámicas finas (hispánicas y africanas) y toscas de desgrasante grueso, se debe señalar la presencia de una serie de fragmentos de sarcófagos paleocristianos y placas de piedra decoradas de cronología más reciente, en torno a los siglos VI y VII, así como el hallazgo de un collar de cuentas realizadas en distintos materiales procedente, tal vez, de una necrópolis enclavada en las cercanías del cerro.

Fauna

La fauna terrestre y avifauna que habita las llanuras de carácter estepario está compuesta de animales como la ortega, el sisón, la calandria y la codorniz. Ocasionalmente se puede ver surcar los cielos de la pedanía especímenes de Búho real, Halcón peregrino, Cigüeñuela, Alcavarán y Chova piquirroja, provenientes de las ZEPA vecinas.