Talla realizada en madera policromada. Tamaño menor que el natural.
Se trata de la Virgen de la Soledad. Ésta aparece vestida siguiendo la tradición, con túnica blanca y manto negro.
Está colocada de frente, el vestido tapa hasta cubrir los pies. Al aproximarse a éstos se acampana, siendo cubierto a su vez por el largo manto de color negro, que simboliza el luto por la muerte de Cristo.
Dicha imagen se alza sobre un trono de autor desconocido, pero casi con toda seguridad podríamos decir que es del siglo XIX. Una media luna se coloca a los pies. El autor de la talla también se desconoce, sin embargo, pensamos que corresponde al siglo XVIII.
El rostro de la Virgen está melancólico, triste, sus ojos están llenos de lágrimas. Es la ausencia del hijo amado la que añora. Entre sus manos, que apenas se perciben cubiertas por las puntillas del vestido, sujeta un corazón con siete cuchillos. Este elemento iconográfico caracteriza a la Virgen de la Soledad y simboliza el tremendo dolor causado por la muerte de Cristo, como si le hubieran clavado una espada tal como dijo Simeón.
Observaciones:
Es curioso la corona que porta, con doce estrellas en forma de semiluna y como si de espadas se tratara.
Nombre: Virgen de la Soledad
Objeto: Escultura
Autor: Desconocido
Fecha: Finales del s. XVII, principios del s.XVIII
Ubicación: Iglesia de la Soledad Cehegín
