Cehegín

Historia

Con el final de la época nazarí, las ciudades fronterizas con este reino, como era el caso de Cehegín, experimentaron un desarrollo económico, demográfico y urbanístico muy importante. La población abandona los recintos amurallados y empieza a construir las viviendas en las faldas de la muralla. En el caso de Cehegín, el Castillo se encontraba en la actual Plaza de la Constitución, aunque las murallas defensivas habían ido ampliando la superficie protegida conforme la población fue asentándose en el lugar.

En la segunda mitad del siglo XVI se construyen tres ermitas fuera del recinto amurallado que contribuyen notablemente a la expansión del casco urbano de la villa. La primera fue la de la Concepción, en el año 1556, a la que seguirán la ermita del Milagro y la de la Soledad.

Origen

La construcción de esta ermita, hoy iglesia de la Soledad, se remonta a cuando la ciudad de Cehegín, como en otras ciudades de la Región, contaba con numerosas cofradías y gremios profesionales que deseaban la posesión de una iglesia propia donde dar culto a su titular.

En este caso, fue la cofradía de la Virgen de los Dolores, constituida por la élite cerrada de la alta burguesía ceheginera, la que financió la construcción de la ermita privada de su cofradía, en unos solares que pertenecían a la familia 'Chamarreta'.

La ermita, en el momento de la fundación de su cofradía, en 1595, debió ser un edificio modesto, siguiendo el modelo que se había constituido durante el siglo XVI en esa zona del noroeste murciano del que aún se conserva un ejemplo, la de los Poyos de Celda, en el campo de Caravaca. Se trata de un edificio de nave única, cubierta de vigas de madera con revoltones y tejado a dos aguas.   

Finales del siglo XVI

A finales del siglo XVI, la economía del reino atravesaba momentos difíciles, paralizándose las costosas obras que se estaban realizando con sillares de piedra. En la segunda década del siglo XVII la ermita se amplió bendiciéndose finalmente como Iglesia. Esta ampliación supuso la creación de tres naves y cuatro tramos, siendo la central de mayor dimensión que las laterales. La escasa diferencia de altura de las naves da lugar a una iglesia de las llamadas de salón.

En Cehegín, que en el siglo XIII se incorpora a la Orden de Santiago, el concejo de Órdenes prohibió la construcción de ermitas costosas, pero permitió que se levantasen las dos nuevas ermitas, aunque con materiales más modestos. Así el ceheginero Ginés de Gea, que había terminado las obras de la Magdalena iniciadas por Jerónimo Quijano, será el responsable de construir las ermitas del Santo Cristo del Milagro y la Soledad.

El final de las obras de la Soledad está documentado con anterioridad a la presencia del Visitador de la Orden de Santiago en 1595.

Siglo XVIII

En el siglo XVIII se realizaron sucesivas obras de acondicionamiento de la ermita de la Soledad dirigidas por los maestros alarifes como Salvador Marín y Salvador Martínez, quien en 1720 instala la ventana zepo de argolla, ambos son naturales de la villa. La torre-campanario se remonta al año 1788, mostrando un estilo barroco del siglo XVIII con sus tres cuerpos y la cúpula campanario.  

Personajes

Entre los personajes relacionados con la historia del edificio, destacamos los siguientes:

Pedro Jiménez. Realiza la fachada principal, de traza muy sencilla, en 1637.

Ginés de Gea. El ceheginero Ginés de Gea será el responsable de construir las ermitas del Santo Cristo del Milagro y la Soledad en el siglo XVI.