Altar Mayor [Iglesia de la Soledad de Cehegín]
Altar Mayor

El templo consta de una gran nave principal abierta a dos naves laterales; se trata de un templo de planta basilical. Las naves están cubiertas por bóvedas vaídas, divididas en cuatro tramos por medio de arcos de medio punto, que apoyan en pilares cruciformes de orden dórico. Estas naves terminan en un ábside sobre el que se localiza el presbiterio.

La entrada al templo se realiza desde una puerta situada en la fachada. El acceso se realiza a través de una cancela de entrada, en madera.

El coro

Sobre este acceso existe un coro, al que se accede desde la misma escalera de la torre-campanario. Presenta una estructura de vigas de madera, que apoyan en una gran viga transversal a la nave principal, en la que destaca un tratamiento de policromía bastante particular. Esta viga presenta una columna intermedia, a modo de parteluz (seguramente posterior a la construcción original).

El coro se vuelca hacia la nave principal del templo a través de una balaustrada de madera.

El camarín

A continuación del ábside de la nave principal se adosa una pequeña edificación, que da cabida al camarín de la Virgen. Esta edificación es posterior a la obra principal, se trata de una construcción anexa, de planta cuadrada, de menores dimensiones que el presbiterio. Salvo en su unión con el templo, se trata de una construcción exenta en sus demás frentes.

El camarín en su lado oeste da a un patio, también de propiedad de la iglesia, que se sitúa en el borde de la ladera. Bajo éste existe otro local de iguales dimensiones en planta, que tiene acceso exclusivo desde el patio oeste.

La casa del Santero

En el lateral izquierdo de la iglesia, a la altura del presbiterio, se adosa otra edificación, conocida como casa del Santero, que hace las funciones de sacristía en planta baja y vivienda en la planta primera. La vivienda presenta actualmente un estado muy deteriorado, lo que impide cualquier uso de este espacio.

El exterior del templo

Al exterior presenta unas fachadas muy sencillas, sin apenas concesiones formales o decorativas, con la única excepción de la torre campanario.

La fachada principal

La fachada principal es de traza muy sencilla, obra realizada por Pedro Jiménez en 1637, de doble hoja en madera y elementos de forja (fallebas, cierre, remates de tornapuntas); un sencillo vano-balcón abocinado se sitúa sobre ella, con barandilla de forja sin ningún tipo de adorno, que sirve para ventilar e iluminar el coro.

La fachada lateral derecha

La fachada lateral derecha, es aún más sencilla, sin ningún tipo de hueco ni elemento decorativo. Esta realizada en obra de tapial, destacando sólo la sillería de las esquinas, en su parte baja.

La torre-campanario

Formando parte de la fachada principal destaca la torre-campanario barroca, de tres cuerpos, los dos primeros de planta cuadrada y el tercero de planta octogonal.

El primer cuerpo integrado a la fachada, como único hueco presenta un óculo de forma elíptica. El segundo cuerpo con cuatro fachadas enmarcadas por pilastras, en las que se abren huecos bajo arcos de medio punto, enmarcados en diferentes molduras de yeso. En el tercer y último cuerpo se sitúa propiamente el campanario. De las ocho fachadas, en cuatro de ellas se abren huecos, también bajo arcos de medio punto. Y en las otras cuatro, alternas, estos huecos se simulan, con un revoco en tono oscuro. Fachadas y huecos quedan enmarcados en pilastras, cornisas y otras  molduraciones, realizadas en yeso, en tonos ocres.

Pinturas murales del interior del templo

Toda la iglesia se encuentra decorada con pinturas murales. Las bóvedas en tonos azules que, con las filtraciones de agua de lluvia, forman manchas, como nubes, en tonos gris-azulado, como un verdadero cielo. Todas las columnas, al igual que las molduras de las cornisas, están policromadas imitando revestimientos de mármol. El entramado de vigas de madera que forma el forjado del coro, especialmente las ménsulas y la viga de apoyo, están policromadas en época reciente.