Iglesia de Santa Maria Magdalena
Iglesia de Santa Maria Magdalena
Región de Murcia Digital

Origen histórico de la Iglesia de la Magdalena

Hasta el siglo XIV una talla policromada de Sta. María Magdalena, venerada primitivamente en el castillo, seguirá recibiendo culto en la mezquita de los cenhegíes. Posteriormente, los cristianos reutilizaron la mezquita para erigir su iglesia, como era práctica habitual, pero es en el XVI cuando se inician las obras del actual templo columnario de Cehegín llegando inconcluso hasta finales del siglo XVII y habiendo pasado por numerosas interrupciones.

La primitiva traza, obra de Jerónimo Quijano quien paralelamente estaba trabajando en la torre de la catedral de Murcia, en la Colegiata de Lorca, en El Salvador de Caravaca y en la Asunción de Moratalla, fue entregada a los Visitadores de la Orden de Santiago en 1526. En el inicial proyecto el arquitecto incluía criterios renacentistas, una planta basílica de testero recto y utilizando columnas como soportes, mas un primer parón quizá de índole económica y la muerte del maestro Quijano, harán que hasta el año 1576 no se retome la construcción bajo la responsabilidad del maestro cantero Ginés de Gea, quien se rodeará de otros profesionales del mismo oficio como Pedro Negrete, Alonso Valero y Juan de Quintana.

Se cree que el maestro De Gea reformó el proyecto de Quijano elevando la nave central a mayor altura, dejando los capiteles jónicos de las ocho columnas y superponiendo sobre estos soportes otras columnas rematadas con capiteles toscanos. Este recrecimiento aporta al edificio una sensación de espacio diáfano desde su entrada.

En las naves laterales, encima de los arcos que reposan en los capiteles jónicos, se levantaron unos lienzos de pared donde estaban diseñados unos ventanales para vidrieras y que posteriormente fueron cegados. Para la cubrición se empleó el sistema de bóveda de crucería con nervaduras simples y rígidas de diseño convencional o ejecución pobre, seguramente de canteros locales.

Según las investigaciones de Francisco Gómez Ortín, la penúltima etapa de la construcción de la iglesia se debe al arquitecto Francisco Marín Monsalve, natural de Villena, quien abandonó la fábrica y huyó del pueblo por causas extrañas, fugándose con dinero de la obra, noticia recogida en un protocolo del Archivo Regional de Murcia correspondiente al año 1695. Tras esta nueva interrupción, se encarga la finalización de la obra a los maestros arquitectos Francisco Bastida y José García, ambos vecinos de Lorca, y que concluirán el edificio en 1698. No obstante aún en 1768 se adjudicó al maestro alarife Martín Jiménez de la Fuente la construcción de la torre-campanario, quien para poder encajarla en el edificio y a falta de solar, modificó parte de la nave lateral derecha y destruyó la capilla de San Antón, construida para enterramiento de Don Fernando Alvarez Fajardo y su esposa. En 1798 se colocó la campana mayor en la torre.

La orografía del terreno y los límites de la antigua fortaleza condicionaron el resultado exterior del conjunto, que sólo resalta su lado este con una portada de traza manierista, cuyo cuerpo inferior consta de un arco enmarcado con pilastras cajeadas y en el superior se abre una hornacina flanqueada por pináculos. Remata la portada un frontón roto, sobre el que está colocada la escultura del santo patrón titular de la iglesia, San Crispín.

Fuente: Servicio de Patrimonio Histórico