Altar romano de Begastri [Ara de Begastri]
Altar romano de Begastri
Lápida de piedra arenisca de La Soledad (Cehegín) [Lápida conmemorativa de Begastri]
Lápida de piedra arenisca de La Soledad (Cehegín)


   Los romanos, dueños de Begastri

   Tras la conquista romana de Hispania, el asentamiento de Begastri pasó a ser elevado a la categoría de municipio romano, lo que llevó consigo la construcción de numerosos edificios de época clásica. Los restos de estas construcciones se pueden constatar hoy esparcidos por el cerro del yacimiento arqueológico o insertados en las murallas de la ciudad. En un momento determinado de su Historia, Cehegín se vio enfrentada a una situación límite. Tal encrucijada llevó a sus habitantes a decidir la destrucción de la práctica totalidad de la ciudad para construir una círculo de ingentes murallas que les sirvieran de defensa.

  No se han podido precisar los peligros que acechaban a Cehegín, pero se piensa que pudieron ser las incursiones bárbaras del siglo III d. C. de francos y alamanes. También se ha querido ver cierto peligro a comienzos del siglo V, cuando los bárbaros rompen el limes del Rhin y cruzan los Pirineos (409), sembrando Hispania de terror y desolación.

   Los visigodos y el esplendor de Begastri

   Tras la toma de Cartagena por vándalos y alanos en el año 425 d. C. se considera finalizada la dominación romana de la Península. Se abandonó la cátedra episcopal de Cartagena y Begastri llegó a alcanzar la condición de sede episcopal durante el siglo VI, concretamente desde el año 560. Era la contrapartida visigoda a la sede cartaginense, controlada por los bizantinos. De esta época están documentados sus obispos Vitalis y Acrusminus, erigiendo basílicas en el interior de la ciudad. También se conocen varios nombres más que asistieron a los concilios de Toledo durante el siglo VII. Sin embargo, desde el año 688 no acuden más obispos de Begastri a Toledo y no vuelve a aparecer en los documentos hasta el año 713 en el pacto de Teodomiro. Se trata de la rendición de Begastri a los conquistadores árabes, suponiéndosele una pérdida política, social y religiosa a la ciudad visigótica. Desde ese momento Cehegín pasaría a estar controlada por los musulmanes.