La prensa ceheginera anterior a la Guerra Civil no tuvo una excesiva influencia social debido a que la prensa caravaqueña, casi toda ella de ámbito comarcal, satisfacía las necesidades de los lectores. Por este motivo parece ser que ni siquiera se llegaron a editar una decena de cabeceras. Los pocos periódicos que se publicaron en la ciudad fueron fundados por entidades vinculadas a la religión, o bien por el impulso de periodistas inquietos como Antonio José Sánchez Guerrero o Juan Miguel García Porcel. La prensa política apenas tuvo incidencia.

    El primer periódico que se editó en la localidad se llamó El Argos. No se sabe absolutamente nada de él, pues su existencia ha podido ser conocida por una breve mención que realizó otro periódico local varios años más tarde. Es probable que El Argos se publicara a finales del siglo XIX.

El Eco de Cehegín

    En 1903 apareció El Eco de Cehegín, periódico de información general dirigido por Juan de Egea González. Únicamente se conserva un ejemplar (el número 12, del 5 de septiembre) en el que afirma que va a suspender la publicación durante un tiempo y que mientras tanto los cehegineros pueden informarse de la actualidad local en El Siglo Nuevo de Caravaca. El ejemplar que se conserva consta de cuatro páginas, como era habitual en la época. En la primera plana contiene informaciones intemporales, mientras que dedica la segunda y la tercera página a la publicación de poesías y noticias cortas. La publicidad se concentra en la última página.

    El 1 de octubre de 1911 se publicó el primer número del que sería el periódico más importante de la población en los años anteriores a la Guerra Civil: Cehegín, un semanario auspiciado por el alcalde de la localidad, José de Béjar y Ciller. La publicación estaba dirigida por Francisco Antonio Torrecilla y era administrada por Juan Miguel García Porcel, quien accedió a la dirección a principios de 1912. También trabajaron en la redacción Jesús Hernández Puerta, redactor jefe, Felipe Valero Fernández, quien se convirtió en administrador cuando García Porcel pasó a ocupar la dirección y Antonio José Sánchez Guerrero, quien tendría un papel destacado en la prensa ceheginera durante la década siguiente.

El periódico más importante

    El semanario se denominaba independiente, aunque estaba estrechamente controlado por el alcalde. Al igual que los periódicos editados en Caravaca tenía un ámbito de influencia que se extendía a toda la comarca del Noroeste. Incluía noticias de Calasparra y Moratalla, localidad en la que contaban con un corresponsal. El periódico se imprimía en la Tipografía El Progreso, situada en Moratalla. Cehegín dedicó su primera página a la publicación de artículos intemporales, y el resto a la inserción de artículos literarios, ecos de sociedad (en los que se realizaban adulaciones desmesuradas hacia el alcalde y los suscriptores) e informaciones procedentes de Moratalla y Calasparra. El semanario no entró en cuestiones políticas y únicamente publicó noticias negativas en contadísimas ocasiones.

    A partir de julio de 1912 se imprimió en Cehegín. El último número que se conserva es el 54, en el que la publicación celebra su primer aniversario. En este número el director del periódico se atreve a realizar una crítica al alcalde, afirmando que había sido un fracaso no haber construido el teatro que estaba proyectado. Es posible que esta osadía le costara la desaparición al semanario, pues no se conservan números posteriores. Cehegín fue el único periódico de la localidad que alcanzó el año de vida.

Juan Antonio Garre