La primera noticia de la que tenemos constancia de la banda se remonta a diciembre de 1876, cuando se realiza una procesión del “Reservado” (Santísimo Sacramento) desde la iglesia mayor de Santa María Magdalena a la ermita de la Concepción, actuando ya con el nombre de banda de Nuestra Señora de las Maravillas. En 1892 vuelve a ser noticia en las fiestas de septiembre, destacando la prensa que la banda no había desafinado. Creemos que estaba dirigida por Antonio Carrasco.

     En marzo de 1894 el ayuntamiento aprueba la creación de una banda municipal, con un sueldo anual para su director de mil pesetas y otro tanto a repartir entre los componentes de la misma. Tras la pertinente convocatoria obtenía el puesto Mariano Marín García, que permanecerá en el cargo desde junio de 1895 a marzo de 1898. Sería sucedido por Mateo Joaquín Nogueras. En junio de 1899 el ayuntamiento de Moratalla la contrataba para sus fiestas, siendo recibidos y despedidos con honores. Casi tantos como los que recibió al obtener un premio en el Certamen Nacional de bandas de Alicante, en 1900.

     Tras languidecer los músicos se aglutinan en una sola banda municipalizada. Hasta 1913 la dirige Mateo Joaquín Noguera, falleciendo en mayo de 1914 año. Natural de Caravaca, en 1890 ya había sido becado por la Diputación, obteniendo resonados éxitos al piano en Murcia, Caravaca y Calasparra. Con la banda de Cehegín estrenó su zarzuela “Rocío”, en 1905.

     En 1914, durante unos meses, tomará el mando Antonio González Herráiz, al que seguirá Jesús Amores, que llevaría la batuta durante dos años. Más tiempo permanecería en el puesto Manuel García Ferrer, desde 1917 a 1929. En 1933 la banda actuaba en la plaza de toros, dirigida por Francisco Valero Noguerol, director desde 1929 a 1934.

     Tras la contienda civil toman el relevo Francisco Caballero y en 1940 la banda esta dirigida por Arturo Canalejas y Aranda. Tras cinco años al frente, es sustituido sucesivamente por Antonio Candel Candel y por Joaquín Mínguez Marco y dos años después cede la batuta a Antonio Martínez Nevado, natural de Caravaca y fogueado en la dirección tras recorrer diversas bandas municipales. En 1962 pasaba a dirigir la banda de Caravaca. Le sucedía Pedro Gil Lerin, tras el cual desaparece esta banda, en 1972. A fines del siglo XX nace una banda de música de carácter privado que dirige Antonio Ruiz Ruiz.

Ricardo Montes