El Palacio Consistorial es, sin duda, uno de los más bellos edificios de Cartagena. Fue inaugurado en 1907 y se construyó sobre un antiguo edificio del siglo XVIII.

El arquitecto municipal Tomás Rico Valarino, junto a Francisco de Paula Oliver,  fue quien trazó los planos bajo los que, entre 1900 y 1907 se construyó el Palacio Consistorial de Cartagena. Se trata de un edificio de planta triangular, y en el que las tres fachadas son diferentes entre sí. La fachada principal, situada frente a la Plaza del Ayuntamiento, aparece realzada por un pórtico y una cúpula que marcan el lugar de entrada y el emplazamiento del salón de sesiones, donde se abre el gran balcón situado sobre el pórtico. Esta fachada tiene dos cuerpos, uno con un balcón avanzado sobre columnas y otro sostenido por columnas eclécticas, rematándose la fachada con el escudo de la ciudad. 

 En la esquina de esta fachada, que mira a la plaza de los Héroes de Santiago de Cuba y Cavite se levanta la torre del Reloj, con una cúpula rematada por un campanario en la que se encuentra la Alcaldía, el lugar más importante del edificio, junto al salón de sesiones. La construcción responde a un estilo ecléctico y clasicista, algo afrancesado, pensado para resaltar el carácter oficial y representativo del edificio. En el interior destaca el vestíbulo y la magnífica escalera, donde el estilo modernista que ya se insinuaba en el exterior, se hace manifiesto. También son de notar los detalles decorativos de la zona noble del vestíbulo y de la primera planta, así como la colección de pinturas que se distribuye en todo el edificio.

Palacio Consistorial y, a la vez, centro burocrático

El edificio fue concebido como un monumento que albergara a la vez el Palacio Consistorial y el centro burocrático, y consta de una parte oficial más regia y otra destinada a oficinas más sencillas. La planta del edificio es triangular con rotondas en las esquinas y puertas de entrada en cada uno de los frentes. El eje central del edificio es la caja de la escalera, en torno a la cual corren unos pasillos poligonales donde se alinean las distintas dependencias, todas ellas con vistas al exterior y comunicadas entre sí.

El edificio muestra tres fachadas distintas en su composición, en las que se pueden observar gran abundancia de elementos decorativos: frontones partidos, ventanas elípticas, molduras clásicas, cabezas femeninas, escudos, etc. Los materiales empleados en su construcción fueron mármol de Macael, granito de Villalba, hierro y zinc.

Los detalles decorativos de la fachada aluden al edificio como emblema de la ciudad. Para el remate de los chaflanes se diseñaron unas cabezas femeninas coronadas con la torre del escudo  de la ciudad, están rodeadas de flores y se colocaron como capiteles de las pilastras de las fachadas. Sobre la puerta que da a la plaza de Héroes de Cavite, otra cabeza femenina, a modo de clave alude con su corona almenada a la ciudad. En el proyecto antiguo se pensó en ubicar dos estatuas alusivas a la administración y a la ley, y sobre el reloj una proa de nave, que finalmente no se colocaron.

Interior del edificio

Al acceder por la puerta principal, el conjunto de vestíbulo y escalera destaca por su belleza. La luz cenital de los lunetos y vidrieras resalta más la escalera desde el vestíbulo y aparecen decorados con escudos y diversos motivos alegóricos relacionados con la ciudad.

En el vestíbulo y en la escalera se combinan el hierro de fundición y materiales nobles como el mármol. Las columnas y pilares de diseño modernista del vestíbulo y galería de las escaleras fueron hechas en 1903 por la fundición La Salvadora de Cartagena. Las columnas de arranque de los peldaños son de mármol.

De las decoraciones interiores las más importantes son las de la alcaldía, la rotonda y el salón de plenos. La alcaldía, el salón rotonda y los muebles fueron diseñados por Inocencio Medina Vera, artista cuyo nombre está vinculado a la pintura modernista regional. El salón de plenos presenta una planta rectangular, en la que el techo está recubierto de casetones gigantes con roleos, laureas y mascarones; las tres arañas que cuelgan de los casetones y la policromía y dorado del techo hacen un interior muy solemne y barroco. Las lámparas proceden de la casa Torralba de Madrid, y son de diseño modernista.

Fuentes:

Monerri Murcia, J. El Patrimonio de Cartagena y sus gentes. Cartagena: Ayuntamiento de Cartagena, D.L. 2000.

Martínez Garcerán, M.P. Itinerarios didácticos. Cartagena modernista. Instituto Municipal de Educación. Cartagena, 2001.

Archivo Municipal de Cartagena