Vista General de las Baterías [Cuartel Defensivo y Baterías General Fajardo]
Vista General de las Baterías

Durante las obras de construcción del fuerte de Galeras, y en el contexto de una serie de obras provisionales realizadas con motivo de la enésima guerra con Gran Bretaña, en el último tercio del siglo XVIII, se establecieron tres pequeñas baterías que apuntaban al exterior del puerto.

El carácter de provisionalidad llevó a su abandono cuando las obras de Galeras tuvieron su fin. Se trató de pequeños emplazamientos a barbeta delimitados por un pequeño muro.

Con motivo del Plan de Defensa de 1860, determinados estudios realizados por los ingenieros militares apuntaron la necesidad de la modernización y artillado de estos emplazamientos, como parte integrante de un moderno y ambicioso despliegue defensivo portuario que se iba a llevar a cabo durante los años siguientes. Para alojar y proteger a la numerosa dotación y soldadesca que serviría a estas baterías situadas en el frente de poniente del puerto de Cartagena, se ideo la construcción de un gran cuartel defensivo donde alojarla. Así tuvo su origen el espléndido edificio que hoy se encuentra en plena ruina, y que sirvió a sus fines hasta el abandono de las baterías ya a finales del siglo XX.

Los rápidos cambios tecnológicos que se sucedieron durante la segunda mitad del siglo XIX, dejaron rápidamente desfasadas a las baterías establecidas como consecuencia del Plan de Defensa de 1860. Así, las dos últimas décadas del Ochocientos vieron como se sucederían las reformas artilleras, dando como resultado la transformación, entre otros, de los emplazamientos existentes sobre el Soto de la Podadera. Así nacieron las baterías ¿General Fajardo¿, compuestas por dos de obuses y una de cañones agrupadas de cuatro en cuatro piezas homogéneas.

Tras participar en parte en los sucesos acaecidos durante la Guerra Civil (1936-1939), la batería fue perdiendo importancia militar, hasta que se desartillan los últimos obuses en 1960, y los locales y acuartelamientos son convertidos en depósitos de municiones. Su abandono definitivo tendría lugar en 1994, para caer rápidamente en la ruina y el expolio.