Acceso a la Estación Central [Batería de Cenizas]
Acceso a la Estación Central

Todos los elementos arquitectónicos que se levantaron en este punto están pensados en función de las grandes piezas de artillería Vickers 381 mm que se dispusieron a barbeta. Así pues, en planta, tendremos dos grandes explanadas circulares donde van emplazados los cañones, cuyos tubos emergen de los carapachos. Tras éstas, surgen las edificaciones destinadas a los elementos de tiro, cuya apariencia exterior tiende a enmascararse con el paisaje, utilizando conglomerados de piedra irregular que se mimetiza con la roca.

Bajo estas estructuras se dispusieron los repuestos, salas de máquinas y depósitos de municiones, que resultan ser entonces galerías subterráneas a las que se acceden por bocas de túneles. Las fachadas de los talleres de la batería, en la retaguardia de ésta, tienen un estilo que podríamos considerar historicista y que se puede relacionar con el modernismo y eclecticismo imperantes en la arquitectura civil de Cartagena durante los años en los que se construyó la batería y anteriores. Este historicismo recupera elementos estéticos clásicos o de épocas artísticas puntuales para recrear una línea estética propia. Precisamente uno de los elementos más llamativos de este enclave militar es el pórtico principal; una monumental portada realizada en hormigón y que se inspiró en el arte americano precolombino, representando las famosas serpientes emplumadas.

Otras edificaciones que se dispusieron en la batería corresponden, por un lado, a la seguridad del área (cuerpos de guardia, garitas, nidos de ametralladora, etc.) y por otro, las obras destinadas a la vida diaria y los servicios, como las residencias de oficiales y suboficiales, dormitorios para la tropa, cocinas, oficinas, aljibes, etc.