Se trata de uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad, considerado como la obra más representativa del modernismo en Cartagena y en la Región de Murcia.

Comenzó a construirse en 1907 bajo la dirección de Tomás Rico, pero se concluiría en 1916 -año en el que fue inaugurado- por Víctor Beltrí, quien se hizo cargo de las obras tras el fallecimiento de Rico en 1912. Según Pérez Rojas, fue Celestino Martínez en 1902, a quien Tomás Rico ya proyectó su vivienda, quién le encargo un hotel entre las calles Aire y Jara.

El edificio consta de seis plantas. La fachada es de piedra artificial y ladrillo rojo visto, dando como resultado una agradable bicromía.

Llegó a ser el edificio hotelero más importante de la época. Después, Celestino Martínez vendió el majestuoso edificio a la Caja de Ahorros y Monte de Piedad.

La propia Caja lo siguió explotando como hotel, introduciendo importantes mejoras. Contaba con setenta habitaciones, cuatro con suite de lujo.

Según Monerri Murcia, el edificio ha pasado, finalmente, a manos de la Comunidad Autónoma; a efectos de seguro, el Gran Hotel está valorado en 2,7 millones de euros.
  

Fuente: MONERRI MURCIA, J. El Patrimonio de Cartagena y sus gentes. Cartagena: Ayuntamiento de Cartagena, D.L. 2000.