La batería del Jorel se encuentra en cabo Tiñoso, en un paraje dominado por una geografía abrupta caracterizada por acantilados que caen sobre la línea de costa. Emplazada en una cota de 218 m sobre el nivel del mar, su emplazamiento le permite una extensa panorámica. Escalonadamente se sitúan sobre ella la batería de Cenizas y la del Atalayón.

El acceso desde el núcleo urbano de Cartagena se realiza tomando la carretera que, a través de las cuestas del Cedacero, une la ciudad con la localidad costera de La Azohía. Poco antes de llegar allí, aparece un desvío a la izquierda que conduce al Campillo de Adentro. Tras pasar este pequeño caserío se inicia la antigua carretera militar que lleva a Castillitos; al llegar al cuerpo de guardia de esta batería comienza una pista que, bajando algo de cota, conduce al Jorel. Actualmente es propiedad del Ministerio de Defensa, y presenta un lamentable estado de conservación.

Se trata de una batería construida para montar cuatro piezas Vickers 152,4 mm preparadas para hacer fuego contra buques, de los que aún podemos contemplar allí tres. Fue emplazada en aquel estratégico punto, junto a las baterías del Atalayón y de Castillitos, para defender la plaza de Cartagena y su arsenal de un ataque enemigo, como consecuencia del plan de modernización de bases navales aprobado en 1926.

Esta batería se encuentra declarada Bien de Interés Cultural por la Disposición Adicional Segunda de la Ley 16/1985, de 25 de junio del Patrimonio Histórico Español.