Cartagena

Federico Casal (1867-1955)

En el panorama cultural de Cartagena figura de manera destacada el nombre de Federico Casal, cronista oficial de la ciudad y autor de numerosas obras que siguen siendo valoradas y referidas por su aporte al conocimiento de la historia de Cartagena.

Federico Casal nació un 2 de julio de 1867. Tras sus estudios de derecho consiguió ganar una plaza como Procurador de los Tribunales, pero su dedicación a la investigación de archivos y documentos históricos lo llevó a ser nombrado Cronista Oficial de la Ciudad en 1912.

En 1922 fue nombrado Archivero Bibliotecario del Excelentísimo Ayuntamiento, y en 1925 su popularidad, bien merecida por sus numerosos trabajos dedicados a descubrir la historia de su ciudad, le llevó a ser nombrado Hijo Predilecto de la Ciudad.

También fue vocal del Cuerpo General de Cronistas Oficiales de España, académico numerario de la Academia Alfonso X el Sabio y correspondiente de la Real Academia de la Historia.

De todas las obras publicadas por Federico Casal, obras siempre dotadas de una valiosa documentación, destaca la publicada en 1930, "Historia de las calles de Cartagena". La obra está prologada con un ensayo topográfico que incluye un centenar de fotograbados de planos y vistas. Y en las casi seiscientas páginas en cuarto mayor que ocupan la obra, las referencias a fuentes documentales tan distintas como el Archivo General de Simancas, el Archivo Municipal de Cartagena, los libros capitulares del Concejo, padrones, censos etc., avalan el profundo estudio que Casal llevó a cabo.

Esta obra sobre la fisonomía urbana de la ciudad portuaria sigue siendo utilizada por todo aquel que quiera aproximarse no solo a las trazas de la ciudad sino incluso a muchos de los destacados personajes que la habitaron.

Los estudios de Casal incluyeron numerosas obras dedicadas a las costumbres y leyendas locales, en un intento de rescatar del olvido todo tipo de tradiciones, siempre documentadas y analizadas escrupulosamente por el archivero.

Federico Casal falleció ya anciano en su querida ciudad de Cartagena, un 9 de agosto de 1955.