Sala del Museo [Cartagena_Museo de Carruajes]
Sala del Museo
Modelo de primitiva Vespa [Cartagena_Museo de Carruajes]
Modelo de primitiva Vespa

Historia

Los propietarios de la yeguada de Zamar, dedicados a la cría de caballos de Pura Raza Española, sentían pasión por los carruajes. Una numerosa colección de carruajes se había ido reuniendo en la finca de Zamar.

La belleza de algunas piezas, lo variopinto e interesante de la colección, la admiración que despertaba en los que tenían oportunidad de verla, hizo pensar en su interés como exposición permanente. Ahí estuvo el germen del actual museo.

La otra gran pasión coleccionista del propietario de la yeguada, eran las motos antiguas.

Su colección abarca una interesante y variada muestra de motos clásicas, reunidas a lo largo de toda una vida. Algunas rescatadas de los desguaces y devueltas a su estado original, no sin esfuerzo.

Poseía la colección, sólo le restaba el espacio.

Éste se edificó para albergar y dar las condiciones de conservación idóneas de las piezas, y así nació el Museo de Carruajes de Zamar.

Arquitectura

Una inmensa nave de ladrillo da cobijo a esta valiosísima colección de piezas históricas.

La planta es sencilla, pero permite una amplitud visual magnífica sobre toda la colección. La altura de las naves permite que piezas de cierto tamaño puedan permanecer en el interior de la sala. La iluminación que recibe la exposición es artificial, aprovechándose también durante las horas de sol la iluminación natural que entra por los vanos y ventanas.

La musealización de las piezas que forman la colección se ha hecho de una manera sencilla pero efectiva, con carteles explicativos de las características de cada pieza.

Se han tenido diversos criterios para ordenar la colección. El estilo, la procedencia, la cronología,  han servido para establecer el orden de las piezas en la sala.