2.200 años de historia a pie de calle: desfiles, actos

Los días y las noches cartageneras se convierten en grandes acontecimientos envueltos en un halo legendario que atrae no sólo a los grandes protagonistas de estos días, los que se presentan como genuinos cartagineses o romanos, sino también a todos los que llegan hasta esta ciudad como si traspasaran la línea del tiempo en un viaje que les conduce directamente a un pasado remoto y fascinante.

Los desfiles callejeros y las representaciones teatrales de las hazañas históricas  más significativas que se rememoran durante estos días, constituyen verdaderos espectáculos a los que se puede asistir de manera gratuita.

El Campamento Festero: un paseo por la antigüedad

La visita obligada al Campamento sumerge a los visitantes en el mundo antiguo, pudiendo visitar todas las casetas que cada grupo decorará con los motivos más característicos del pasado que representan. En cada una de ellas se instala un bar con entrada libre donde también pueden degustarse las tapas y licores más típicos de la ciudad.

La música y la diversión se prolongan hasta altas horas de la madrugada. Durante los diez días de fiesta los legionarios y las tropas realizan en estas pequeñas sedes gran cantidad de actos relacionados con el periodo histórico que rememoran.

Las comidas y cenas de hermandad que asiduamente celebran animan al campamento tanto de día como de noche.

Este recinto festero se ha convertido en el elemento más concurrido de las fiestas, un lugar donde cada día se acercan miles de personas para presenciar y disfrutar del gran ambiente que se respira, siendo el carácter abierto y acogedor con el que han sido concebidas las fiestas uno de los principales secretos de su éxito.

Unas fiestas con interés para el turismo internacional

Las visitas que concurren a la fiesta de los Carthagineses y Romanos superan los límites regionales, haciéndose notable la presencia de personas que viajan desde distintas partes del país. El reconocimiento a estos festejos alcanza incluso a gentes procedentes de otros países, gracias a la gran labor promocional en la que se apoyan estas celebraciones.

Los responsables de organizar las programaciones se encargan del nombramiento anual de países invitados a las fiestas. Es un acontecimiento que se presenta como una realidad turística consolidada.

Los Cartagineses y Romanos esperan con entusiasmo cada septiembre a todos los que deseen disfrutar de la originalidad y la brillantez de sus fiestas más populares.