Orígenes inciertos

El mencionado historiador señala que la torre Mata fue construida durante el siglo XII cuando, es cierto, se produjo una constante fortificación de lugares y puntos estratégicos del reino musulmán de Murcia, a causa de la inexorable presión cristiana (y también, en algunos momentos, norteafricana). Incluso, basándose en la considerable entidad de los restos conservados, lanzó una interesante hipótesis en la que identificó esta fortificación con el castillo de Coy, citado en las fuentes y del que sabemos centralizó un extenso territorio. Sin embargo, y a la espera de investigaciones arqueológicas más contundentes, no parece descartable una fecha de construcción algo más tardía, que se pueda fijar en época cristiana (a finales del XIII o durante el siglo siguiente), pues la utilización de los tapiales está ampliamente extendida en época castellana, así como la disposición ideal de las grandes torres de planta cuadrangular para el control del territorio (la torre del homenaje de Aledo, salvando las grandes diferencias entre una y otra, sería un excelente ejemplo).

Usos a lo largo del tiempo

Lo que sí parece claro es su utilización durante toda la Edad Media y Moderna para la defensa estratégica y vigilancia de los campos circundantes, así como protección de personas y ganados en casos de peligro. Este uso se ha de relacionar con el paso por las cercanías, y haciendo uso de las cañadas reales, de grandes rebaños trashumantes que, desde el interior de La Mancha (los conquenses eran los más abundantes), pasaban a herbajar a zonas murcianas (incluso del Campo de Cartagena), en este caso a través de los dominios de la Orden de Santiago. De hecho, la relación con el territorio que controla y su propia circunstancia, ha marcado el devenir histórico del monumento, pues cuando perdió su carácter guerrero --lo que hubo de suceder a lo largo de los siglos XVI y XVII-- pasó a ser una dependencia más de un cortijo dedicado a la explotación agropecuaria de los campos de alrededor.