Rincón que muestra la belleza natural que encierran las Fuentes del Marqués
Rincón que muestra la belleza natural que encierran las Fuentes del Marqués
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Torre de la Iglesia de El Salvador
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     El paraje conocido como las Fuentes del Marqués ha jugado un papel destacado en el desarrollo económico de la ciudad, en dos sentidos: por una parte la ciudad lo ha aprovechado para fines agrícolas y ganaderos, y por otra ha usado sus aguas para riego, talleres artesanales, pequeñas industrias y consumo humano y animal.

     Este hermoso paraje es conocido desde bien antiguo. Ya el geógrafo árabe Al-Himyari (siglos XIII-XIV) en su descripción geográfica de la zona hace referencia a la existencia de dos fuentes de agua. Probablemente estos manantiales debían ser, según afirma E. Molina López, las Fuentes del Marqués y de Mayrena.

     Dada la escasez de documentos sobre el reparto de tierras entre los nuevos pobladores en los primeros tiempos de dominación cristiana, resulta difícil conocer quiénes fueron sus primeros propietarios, aunque lo normal es que por la calidad de estas tierras fuesen a personas principales de la villa.

     A finales del siglo XV, concretamente en 1494, según consta en los Libros de Visitas de la Orden de Santiago a Caravaca, algunos bancales de esta zona pasaron a ser propiedad de la Iglesia Parroquial de El Salvador dejando la suma de diez maravedíes. Otra parte de la tierra (la Dehesa de Mayrena) estaba destinada a pastos. Esta dehesa pertenecía al Concejo de la villa, el cual la arrendaba anualmente.

     Si bien es cierto que la propiedad de la tierra era particular; el uso del agua era comunal para todos los vecinos. De ahí la preocupación del Concejo, reflejada en sus Ordenanzas y Mandamientos, por mantener limpia el agua. Así, por ejemplo, vemos como en 1586 el gobierno de la ciudad ordena limpiar el cauce del río de hierbas "por ser el agua de que se abastece la villa". Asimismo cabe destacar que el agua se usaba también como fuerza motriz para batanes y molinos, uno de los cuales era propiedad de la Orden de Santiago, que lo tenía arrendado en 1507 al alcaide de la fortaleza, un tal Rodrigo de Moya. A mediados del siglo XVIII el dueño y señor de toda el área era D. Diego Uribe y Yarza, Marqués de San Mamés de Aras (de donde probablemente le venga el nombre al paraje).

     Todavía en 1856, según Marín Espinosa, se mantenía esta propiedad entre las muchas pertenencias del marquesado. Y así ha permanecido la finca prácticamente indivisa hasta que recientemente (en 1989) fuera adquirida por el Excmo. Ayto. de Caravaca pasando a ser patrimonio de todos los caravaqueños. Concretamente en un bando de la alcaldía fechado el 24 de Mayo de 1989 el Alcalde-Presidente del Excmo. Ayuntamiento de Caravaca de la Cruz, D. Antonio García Martínez-Reina, hacía saber a los caravaqueños, textualmente, que uno de los mayores deseos de nuestro pueblo ha sido tener como patrimonio "Las Fuentes del Marqués" lugar de hondo significado afectivo y ligado intrínsecamente a la historia de todos nosotros. Hoy esto es una realidad. "LAS FUENTES DEL MARQUES SON YA DEL PUEBLO DE CARAVACA".