Detalle de las hojas de una planta de coscoja
Detalle de las hojas de una planta de coscoja
José Antonio Fernández Martínez
El Valle y Carrascoy
El Valle y Carrascoy

    El paisaje agrícola característico de la huerta de Murcia aparece en El Palmar aunque de manera menos nítida que antaño dado el crecimiento urbano, con una población que ya supera los 18.000 habitantes, y la primacía de otros sectores económicos sobre la agricultura tradicional.

    Sin embargo, aún quedan algunas zonas de huerta que dan una idea de lo que fue la vida y los cultivos del entorno de la ciudad de Murcia, hasta la segunda mitad del siglo XX.

    La huerta siempre se ha caracterizado por el menudeo en ella de pequeñas parcelas de tierra (minifundio), cuyos orígenes se remontan a época romana, si bien fueron los musulmanes los que, en la Edad Media, configuraron un complejo sistema de regadío. Se trata de un espacio muy transformado por la mano del hombre, y sometido a los ciclos de sequías e inundaciones del Río Segura.

    Entre la flora destacan los cultivos de árboles frutales como los cítricos (limonero y naranjo) y los de hueso duro (melocotonero y albaricoquero). También hay otros árboles característicos como la higuera, la chumbera, la morera o la palmera datilera. Junto a los cauces fluviales destacan álamos, chopos y sauces. En cuanto a las hortalizas y verduras cabe destacar patatas, habas, guisantes, judías, tomates, pimientos, coliflores...

    La fauna de la huerta de Murcia está muy en contacto con el hombre, por ser una zona de cultivo intensivo. Especial atención merece la riqueza ornitológica: lechuzas, gavilanes, mirlos, verderones, verdecillos, abubillas, golondrinas, vencejos, cigüeñuelas o garzas.

Parque Regional El Valle-Carrascoy

    El Parque Regional del Valle-Carrascoy abarca las Sierras de Carrascoy, Puerto de la Cadena y Cresta del Gallo. Sus 16.742 hectáreas de superficie se extienden por los municipios de Fuente Álamo, Alhama de Murcia y Murcia (ciudad de la que se encuentra a 6 kilómetros de distancia). Goza de dos figuras de protección europea: ZEPA (Zona de Especial Protección para las Aves) y LIC (Lugar de Interés Comunitario).

    En concreto, dentro de los límites de la pedanía de El Palmar se incluye el área del Puerto de la Cadena. Aquí la máxima elevación la constituye el Cabezo del Puerto (531 metros). La autovía Murcia-Cartagena parte en dos todo el Parque Regional. Con todo, existe una gran diversidad de paisajes (ramblas, umbrías, solanas y roquedos), cada uno con su fauna y flora asociada. Respecto a la flora, hay que destacar los alcornoques centenarios de la finca del Majal Blanco, en pleno corazón de la Sierra del Puerto. Además, abundan helechos y líquenes en la zona de roquedos; entre ellos una especie poco común (y por ello protegida) llamada Lafuentea rotundifolia.

    Junto a estos espacios, las masas arbóreas de pino carrasco de repoblación y numerosos matorrales mediterráneos: jara, lentisco, baladre, enebro, tomillo, madreselva, adelfa y taray.

    Entre la fauna sobresalen las aves rapaces, por ello no es de extrañar la declaración como ZEPA. Destacan águila real, águila perdicera, ratonero común, halcón peregrino y búho real. Asimismo cabe señalar otras aves (abejaruco, mito, herrerillo, cogujada...), así como mamíferos (gato montés, garduña, tejón, comadreja, murciélagos) y reptiles (lagarto ocelado, culebra bastarda, sapo corredor).